A juicio ‘El Canuto’, el padre de Marchal al que la Junta retiró la tutela de 13 de sus 34 hijos
Juan Manuel Heredia ‘El Canuto’ ha negado este miércoles ante la Audiencia de Granada cualquier tipo de abuso, humillación o castigo físico hacia una de sus hijas cuando ésta era menor, asegurando que su prole son «lo más grande que le ha dado Dios».
Cabe recordar que en el verano de 2018 la Junta retiró a este vecino de Marchal (Granada) la tutela de 13 de sus 34 vástagos tras determinar que se encontraban en desamparo. ‘El Canuto’, de 64 años y etnia gitana, fue acusado entonces por una de sus hijas de abusos sexuales. La Fiscalía pide para él diez años de prisión y la Sección Segunda de la Audiencia de Granada ha iniciado esta semana el juicio. Este jueves está prevista la segunda sesión con la declaración de más de una decena de testigos.
Después de que los servicios sociales le retiraran la tutela de 13 de sus hijos, Juan Manuel Heredia denunció que se trataba de un «secuestro» y defendió que se ganaba la vida «honradamente». Todo ello a pesar de que en 2008, en una entrevista para TVE, aseguraba que «trabajar no he trabajado nunca. Yo no sé lo que es trabajar». Entonces, ‘El Canuto’ desveló tener cuatro esposas y, mientras recorría las distintas estancias de la cueva en la que vive con su familia, relataba: «Aquí se acuestan los que pueden, aquí por este lado los que pueden , aquí se acuestan unos pocos, aquí otros pocos, en este colchón otros pocos…».
Piden 10 años de cárcel
La Fiscalía ha solicitado que sea condenado a diez años de prisión como autor de un delito de abuso sexual por unos hechos que supuestamente se produjeron de forma continuada en el tiempo desde que la menor tenía diez años y hasta que abandonó el domicilio familiar. La denuncia se interpuso en 2017, cuando la niña tenía 14 años, a raíz de que diera a conocer estos presuntos abusos en el centro donde estaba escolarizada, donde habló de situaciones similares con otras de sus hermanas, aunque este es el único caso que ha llegado a juicio.
En aquel momento, la menor convivía con 23 de sus hermanos y las tres mujeres de su padre en unas cuevas de Marchal. Sobre los abusos, expuso ante el Juzgado de Instrucción que «la amenazaba en caso de que se negara, empleando incluso la fuerza física». Este miércoles ha sido citada a declarar como testigo pero a su llegada a la sala, visiblemente afectada, ha trasladado su deseo de no declarar y el tribunal le ha permitido acogerse a la dispensa del deber de declarar contra parientes.
El padre, por su parte, a preguntas de la Fiscalía y de la Junta de Andalucía -que ejerce la acusación popular- ha negado haber abusado sexualmente de la menor o haberla obligado a acostarse en su cama, garantizando que toda la familia ocupa tres cuevas y que las niñas duermen juntas en una de ellas, los varones en otra y él ocupa la de en medio con sus tres mujeres.
Ha negado igualmente que sea él quien establezca las normas y pautas de comportamiento en la vivienda respecto a todas las personas que en ella habitan, así como que exista una relación de sometimiento, amenazas, humillaciones o maltrato físico.
«Todo es incierto, no tengo que esconderme. No creo que haya ningún padre que haga eso», ha agregado, vinculando la denuncia de su hija a su pretensión de casarse en aquel momento, algo que supuestamente él le impidió por ser muy joven. Respecto a la retirada de la custodia de 13 de sus hijos, ha dicho no comprenderlo porque estaban atendidos. «Es una gran pena» y «una injusticia», ha agregado, asegurando que todos ellos son «lo más grande que le ha dado Dios».
«Ya sabes lo que te espera en casa»
Su defensa, ejercida por el letrado Francisco Pérez Vera, ha solicitado la libre absolución alegando que pese a lo «peculiar» de esta familia no se han producido los abusos sexuales que se achacan a su cliente.
Durante el juicio ha declarado también la directora del instituto donde estaba matriculada la niña cuando denunció los abusos. Separada por una mampara para proteger su intimidad, ha relatado que todo se desencadenó a raíz de que la menor faltara dos días a clase junto a su primo, con el que mantenía una relación sentimental. El padre se personó en el centro y delante de docentes amenazó a la niña afirmando «ya sabes lo que te espera en casa» y la insultó diciendo que «sólo vale para la profesión más antigua del mundo».
La menor trasladó a una profesora con la que tenía confianza su temor a volver a casa por las represalias y, según la directora del centro, se sinceró con ella contándole los presuntos episodios de abusos de su padre a ella y otras hermanas, ante lo que el centro activó el mecanismo por el que la joven denunció los hechos ante la Guardia Civil dando lugar a este caso. El juicio continuará este jueves en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada con la declaración de más de una decena de testigos.