El Jefe de la Fuerza Terrestre reivindica su lealtad al Rey: «Es el garante de los valores de la Constitución»
La Capitanía General de Sevilla, sede del Cuartel General de la Fuerza Terrestre, ha acogido este miércoles los actos de celebración de la Pascua Militar 2021, presididos por el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general José Rodríguez García, quien ha destacado en su discurso su «más absoluto respeto y lealtad» al Rey, «como garante de los valores consagrados en la Constitución», y ha puesto en valor el trabajo realizado por el ejército para paliar las consecuencias y la propagación de la Covid-19.
En un comunicado, desde el Ejército de Tierra se ha detallado que dicho acto ha consistido en una parada militar en las instalaciones del Cuartel General de la Fuerza Terrestre y, a continuación, ha tenido lugar una recepción oficial en el Salón del Trono de estas instalaciones, durante la cual el teniente general ha pronunciado el tradicional discurso. Su intervención ha estado marcada por la Covid-19, que además ha condicionado el aforo del acto y ha hecho que se reduzcan drásticamente las invitaciones a autoridades civiles y militares.
Rodríguez, que ha destacado el papel del ejército como «servidores públicos», ha señalado que ha acabado «un año duro y difícil» ante una «crisis que todavía se mantiene como consecuencia de la pandemia ha precisado de un esfuerzo añadido, heroico en muchos casos» . «La sociedad española, encabezada por el personal sanitario y acompañada por el resto de servicios esenciales, ha dado y está dando oportuna y ejemplar respuesta a esta situación», indica.
En este marco, ha dejado claro que, «cuando ha sido necesario, allí estaban las Fuerzas Armadas, en su conjunto, como un todo». «Desde la declaración del primer estado de alarma, empeñados en la Operación Balmis fuimos capaces de poner a disposición de las autoridades civiles el
cien por cien de nuestras capacidades: Durante 98 días más de 188.000 hombres y mujeres de los Ejércitos y la Armada han sumado cerca de 20.000 intervenciones, protegiendo infraestructuras críticas, realizando más de 11.000 desinfecciones, apoyando en más de 5.000 residencias o en la construcción o mejora de instalaciones a sanitarias, realizando patrullas de presencia, trasladando heridos o fallecidos», incide.
Para Rodríguez, «respondiendo a la llamada, con profesionalidad, con implicación, con permanente disponibilidad, sin contar las horas, ni los días. Hemos realizado nuestro trabajo con empatía, con generosa entrega, con sensibilidad, con proximidad, compartiendo el dolor, consolando al que lo ha necesitado; satisfechos por poder minimizar los efectos de este virus».
Desde septiembre, subraya que el ejército sigue aportando su capacidad en la Operación Misión Baluarte, apoyando a las autoridades sanitarias de todas las comunidades y ciudades autónomas que lo precisen. «Con un despliegue de 2.256 rastreadores de las Fuerzas Armadas, que, a fecha de hoy, han realizado más de 816.000 contactos con personal positivo y su entorno, y superando la cifra de 723.000 seguimientos de confinados». «Hemos llevado a cabo cerca de 500 desinfecciones, especialmente en residencias y centros de test de antígenos. Transportamos vacunas por vía aérea y terrestre y proporcionamos, mediante más de 100 acciones, apoyo logístico a instalaciones sanitarias», asevera.
Insiste en que todo ello se ha hecho «sin dejar de cumplir con nuestras obligaciones derivadas de compromisos internacionales». Actualmente, más de 2.000 soldados, marineros, aviadores y guardias civiles se encuentran desplegados en cinco continentes, en más de 16 misiones internacionales o actividades de seguridad cooperativa de diversa entidad y características.
Guardia Civil
También, junto a la Unidad Militar de Emergencias (UME), destaca la labor de la Guardia Civil, cuyo trabajo ha permitido «mejorar notablemente los objetivos propuestos alcanzando casi un 52 por ciento de la tasa de esclarecimiento de los hechos penales acaecidos», además de realizar más de 36.000 servicios humanitarios, auxiliando a más de 55.000 personas.
La Pascua Militar fue instituida por el Rey Carlos III en recuerdo de la recuperación de la plaza de Mahón el día 6 de enero de 1.782, con lo que quedaba consumada la conquista de Menorca, en poder de los ingleses desde 1.713 en virtud del tratado de Utrecht.