Un hombre con problemas mentales mata a su madre y apuñala a su hermano en Vélez-Málaga
La mujer, de 59 años, ha fallecido en el hospital
El parricida ya ha sido detenido
Un hombre de 37 años ha matado a su madre y apuñalado a su hermano en el municipio malagueño de Vélez-Málaga. La mujer, de 59 años, ha fallecido en el hospital horas después del ataque. El parricida, que padece una enfermedad mental, ya ha sido detenido.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 09:30 horas de este pasado domingo. El 112 recibió un aviso alertando, al parecer, de una pelea familiar en un bloque de viviendas de la calle Domingo Heredia. De inmediato, el sistema de Emergencias dio aviso a los efectivos de los servicios sanitarios, la Policía Nacional y la Policía Local.
La mujer, ensangrentada, salió al rellano de la escalera para pedir ayuda a los vecinos tras haber sido apuñalada en el pecho, con afección a los pulmones. Además de atacar a su madre, el presunto agresor también apuñaló a su hermano, de 34 años, y se autolesionó con el mismo arma. Fue el propio hermano quien tuvo que mediar para arrebatarle el cuchillo.
Todos ellos fueron ingresados en el Hospital Regional de Málaga, pero la mujer falleció esa misma tarde, sobre las 19:30 horas, según han confirmado fuentes sanitarias a Europa Press.
La Policía Nacional, que mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos, procedió a la detención del varón en la mañana de este domingo por su presunta responsabilidad en un doble delito de tentativa de homicidio, que ahora pasa a ser un delito de homicidio y otro en grado de tentativa. El hombre se encuentra bajo custodia policial en el mismo centro hospitalario en el que ingresaron las víctimas. Según detalla SUR, la familia había advertido un cambio de comportamiento en el parricida en los últimos días.
Asesinato en Pizarra
Ya este pasado sábado, un hombre asesinó a su ex pareja a tiros en Pizarra (Málaga), en plena calle, y se suicidó con el mismo arma de fuego. El suceso ocurrió sobre las 1:00 horas en la calle Lealtad, donde ella residía con sus dos hijos en común, de 16 y 23 años. No existían denuncias previas por violencia de género. Desde el Ayuntamiento se ha informado de que la víctima, de 49 años, y el presunto agresor, de 52, llevaban una década separados y la mujer había iniciado ahora los trámites del divorcio.
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