El hijo de un policía asesinado por ETA, tras reunirse con Interior: «Soy huérfano de padre y de Estado»
El sevillano José Miguel Cedillo, hijo de Antonio Cedillo Toscano, policía nacional asesinado por ETA junto a otros tres agentes el 14 de septiembre de 1982 en la localidad guipuzcoana de Rentería, ha manifestado que se siente «derrotado» después de la reunión mantenida este martes con el Ministerio del Interior.
Cedillo ha asegurado que es la «última vez» que se citará con dicha cartera, después de siete infructuosas reuniones en los últimos años para exigir que se reconozca con estatus de víctima del terrorismo a los huérfanos que «aún a día de hoy sufren secuelas», una propuesta en la que lleva trabajando desde 2019.
El hijo del funcionario asesinado por ETA ha entregado 228.000 firmas que avalan su petición, pero en declaraciones a Europa Press ha asegurado que no confía en la postura que se le ha trasladado desde el Gobierno y que «se siente huérfano de padre y de Estado».
Antes de la cita, Cedillo había asegurado a través de una carta abierta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que «me presentaré ante el Ministerio y entraré por la puerta y sin cita. Confío en que la Dirección General o su gabinete haga lo que tenga que hacer para evitar que los policías compañeros de su padre asesinado tengan que reducirme. Se acabó la paciencia».
Romperá «definitivamente» con Marlaska
Durante la reunión, que ha durado desde las 12:00 hasta las 14:30 horas, Cedillo ha solicitado el reconocimiento de víctima del terrorismo, «algo que no es difícil de conceder pero que desde el Ministerio me aseguran que sí», ha apuntado.
Antes del encuentro, José Miguel Cedillo señalaba en su carta que romperá «definitivamente» con Marlaska y con la «esperanza última de la solución tantas veces prometida que resuelva el olvido y la desatención de quienes son huérfanos de ETA con secuelas acreditadas y con imposibilidades manifiestas de poder hacer vida normalizada».
Tras la entrevista, Cedillo ha asegurado que «se ha abordado todo el tema, pero en política existe mucho interés, por lo que no confío en sus declaraciones».
Durante tres años y en un total de siete veces, el afectado ha acudido a las puertas del Ministerio. «Esta es la última vez porque me siento derrotado», ha señalado. Sin embargo, ha reconocido que el Ministerio le «ha abierto las puertas» para poder acudir cuando lo considere.
En este sentido, en la mencionada carta subrayaba que «en estos tres años han sido muchas las veces que le he pedido una reunión para poder hacer seguimiento de lo prometido, de cómo hacer que los huérfanos de ETA sintamos el respaldo del Estado, nos veamos justamente atendidos, pero ni usted ni su gabinete ni la Dirección General responden».
A la edad de cuatro años, Cedillo perdió a su padre asesinado en el alto de Perurena de Rentería. A lo largo de estos años, el afectado ha reiterado la necesidad de que las administraciones «hagan su trabajo» y ha defendido en innumerables ocasiones a las familias «que han sufrido como él».