Características del sapo común: hábitat, alimentación y reproducción
El sapo es común en buena parte de Europa
Existen unas 5.000 especies de sapos y ranas en todo el mundo, entre ellas el sapo común. Su principal diferencia con respecto a la rana es que tiene verrugas de color oscuro en la piel, en las que destila una sustancia tóxica que lanza cuando se siente amenazado.
Alimentación
Los insectos son la principal fuente de alimentación del insecto común. Si dieta es de lo más variada e incluye saltamontes, hormigas, mosquitos… Es un animal muy poco exigente en lo que a la comida se refiere.
A la hora de cazar a sus presas, lo hace del siguiente modo: se queda muy quieto y espera a que estas pasen cerca para abalanzarse sobre ellas. Se trata de un animal de hábitos nocturnos, así que no es tarea sencilla verlo durante el día. Una vez anochece, se pasea por los bosques y praderas en busca de alimento.
Hábitat
Uno de los anfibios que más abundan en Europa es precisamente el sapo común. Podemos encontrar a este animal en prácticamente cualquier punto del continente a excepción de Irlanda, Islandia o algunas islas del Mediterráneo. También vive en el norte de Asia y de África.
A pesar de su pequeño tamaño tiene una capacidad de resistencia y se adapta con facilidad a cualquier tipo de ecosistema. Aunque lo más común es que viva en praderas y bosques húmedos, también habita en ciudades. Ahora bien, siempre necesita estar cerca del agua a pesar de ser un animal terrestre más que acuático.
Reproducción
La reproducción del sapo es ovípara, lo que quiere decir que la fecundación la lleva a cabo a través de los huevos. La época de celo se da entre los meses de febrero y junio, y la temperatura ambiente debe ser de unos 12 grados centígrados para que el macho y la hembra se apareen. Lo hacen siempre al lado del agua y en el mismo lugar todos los años.
No existen muchas hembras, de forma que se generan grandes rivalidades para procrear entre los machos. Todos los años fallecen decenas de hembras por asfixia tras ser abordadas por varios machos al mismo tiempo.
Después de la cópula depositan más de 10.000 huevos y los embrollan en plantas que luego son lanzadas al agua. La eclosión se produce en el agua, a los cinco o 15 días. Las larvas miden apenas cuatro milímetros y se diseminan por el agua hasta, que dos o cuatro meses después, una vez completada la metamorfosis, alcanzan los 15 centímetros.