Conciliación 360: cómo alcanzar el equilibrio familiar y emocional

Conciliación
Julia A. García

Julia A. García es una mujer polifacética; licenciada en Derecho y Arte Dramático, madre de dos hijos y con una dilatada carrera profesional. Actualmente es directora en el departamento jurídico de una multinacional. Esta mujer es un ejemplo de ‘conciliación 360’ y también de que los 50 son los nuevos 40, pues tuvo la valentía de hacerse escritora cuando alcanzó el temido medio siglo. Como defensora apasionada de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, Julia apuesta fuerte por el valor de la conciliación.

Pregunta: Cada vez más personas trabajan y tienen la suerte de conciliar ¿Es tan bonito como parece?

No siempre. La conciliación es un reto que requiere esfuerzo y disciplina. Conciliar merece la pena a largo plazo pero si no se cuenta con los apoyos adecuados es como gestionar una empresa ruinosa. En parejas donde no hay verdadera igualdad, familias mono-parentales, casos de necesidad económica o donde un familiar mayor necesita atención, la conciliación provoca la sensación de estar partido por la mitad. Una de las mitades se la queda el trabajo y la otra se consume en la logística. Cuando el día termina la persona no dispone de energía para la familia y pensar en hacer algo por uno mismo es una quimera.

¿Crees que las políticas de conciliación en España son adecuadas?

España está a un magnífico nivel de protección jurídica que apuesta por la conciliación como base de la igualdad. Podemos estar orgullosos pero queda mucho por hacer. Sobre todo se debería apoyar la creación de guarderías y racionalizar el horario escolar de jornada continua: dificulta la conciliación. En cuanto a las costumbres laborales deberíamos superar la insana tendencia española a pasar en la oficina más horas de la cuenta;  cuando hacerlo deja de ser la excepción y se convierte en regla, está claro que algo falla y eso atenta contra la productividad eficiente.

¿Qué es la conciliación 360 grados?

Es dar un paso más. Implica incluir a la persona en el triángulo de la conciliación. Se trata de que alguien que trabaja y tiene obligaciones familiares, pueda además potenciar su desarrollo como persona y disfrutar de un hobbie o desarrollar un talento. A veces algo así se puede lograr en el marco de un trabajo, si se dan las condiciones adecuadas.

 

¿Cómo lograr la conciliación 360?

No es fácil conseguirlo y para ello se requieren unos cuantos pactos:

  • Con los hijos: que colaboren y se impliquen en las tareas. También que seamos capaces de involucrarlos y lograr su apoyo si abordamos un proyecto personal.
  • El pacto laboral: la actitud positiva de las compañías ante una jornada reducida y el apoyo de responsables y compañeros en caso de enfermedades de familiares, visitas médicas, reuniones del colegio, etc.
  • Con la pareja: estar dispuestos a ‘colaborar como iguales’ y ser flexibles.
  • El pacto con las personas que ayudan en casa: este colectivo ha sido clave para el desarrollo profesional de muchas mujeres; paradójicamente han renunciado a la conciliación dejando sus hijos atrás y trabajando en condiciones de poca protección. Es una de las contradicciones más duras que se producen en España.
  • Con abuelos y familiares: piezas importantes en sociedades como la nuestra. En este aspecto somos afortunados y llevamos mucha ventaja a otros países.
  • El pacto con las nuevas tecnologías: un buen ejemplo es el WhatsApp. ¿Quién no tiene un chat del colegio de los hijos, donde todo se consulta y se resuelve?

Para terminar, Julia nos propone un divertido test para averiguar el grado de igualdad en tu entorno. Seguro que el resultado te sorprende y te arrancará una sonrisa.

La reciente incursión de Julia en la literatura le ha reportado varios premios, entre ellos como ganadora del VII certamen de Micro relatos sobre abogados que convocan el Consejo General y la Mutualidad de la Abogacía Española. Aquí tenéis su magnífico relato:

Lo último en Sociedad

Últimas noticias