La advertencia de Iglesias a los opositores venezolanos que fueron al Congreso: «¡Ya os tenemos fichados!»

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Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
  • Responsable de la mesa de coordinación. Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El opositor venezolano Wilmer Baute interrumpió la intervención del diputado de Podemos Pablo Bustinduy durante el pleno en el Congreso de los Diputados en el que se debatía una proposición para pedir la «liberación» de los presos políticos venezolanos. Mientras era desalojado de la tribuna, Baute y otros opositores pudieron ver cómo Pablo Iglesias, en tono amenazante, se giraba y se dirigía a ellos: «¡Ya os tenemos fichados!».

El gesto del líder de Podemos llevándose el dedo índice a la base de uno de sus ojos recordaba lo que han vivido muchos opositores al régimen chavista residentes ahora en España. Wilmer Baute, un conocido activista político y luchador incansable por la democracia, sabe lo que es estar fichado y señalado por su credo político porque lo ha vivido en primera persona en Venezuela. «El pasado mes de febrero regresé a Venezuela para entrevistarme con un diputado de la Asamblea. Desde que llegué pude notar una estrecha vigilancia de fuerzas gubernamentales», comentó a OKDIARIO tras el incidente en el Congreso. Tanto él como su padre están fichados por el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional).

«Mis compatriotas en la tribuna no salían de su asombro cuando vieron lo que sucedía, al final si Podemos llega al poder nos tendremos que marchar de España como hicimos de Venezuela». Y ese sentimiento no sólo lo demuestra Wilmer Baute. Es una sensación muy extendida entre los que han conocido el régimen bolivariano, primero de Chávez, y ahora de Maduro, y una advertencia clara sobre lo que «podría suceder en España».

Baute explica a este diario cómo no pudo aguantar más la intervención del diputado de Podemos Pablo Bustinduy y, dirigiéndose en todo momento a Pablo Iglesias, gritó: «¡Eres un sinvergüenza! Tienes aquí sentados diputados financiados por el bolsillo de los venezolanos, ¡sinvergüenza! Hay familiares de presos políticos clamando ¡libertad, libertad, libertad!». Esas fueron las últimas palabras que el opositor venezolano pudo pronunciar antes de ser desalojado de la tribuna de invitados.

Después, cuando pudo reunirse de nuevo con sus compañeros, el gesto, la mirada y el desdén de Pablo Iglesias fue lo más comentado entre los opositores que acudieron a arropar al padre de Leopoldo López, invitado por el Partido Popular. Vanessa Pineda, otra venezolana afincada en España, presenció la escena con el estupor y la incredulidad de quien cree estar a salvo en una democracia como la española.

Lo cierto es que Pablo Iglesias y Wilmer Baute son viejos conocidos y no es la primera vez que tienen un rifirrafe. Con motivo del desfile del Día del Orgullo Gay, el opositor y el líder de Podemos se encontraron y el primero le dijo a Iglesias: «En Venezuela no existe el matrimonio homosexual». Inmediatamente, un grupo de acólito de Iglesias apartaron a Baute de malas maneras.

El resultado de la votación era el esperado. Podemos se abstuvo, lo cual no impidió que el texto saliera adelante con los votos favorables de PP, PSOE, Ciudadanos, Democracia i Llibertat, PNV, Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias y el rechazo de ERC, IU y EH Bildu.

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