Varios españoles que dan la vuelta al mundo pasan el confinamiento en su barco: ningún puerto les acepta

Pedro Jiménez es un español que se echó a la mar en enero de 2019 para dar la vuelta a la Tierra a través de sus océanos. Su velero es su casa y acoge a tripulantes que quieran compartir su sueño con él. La pandemia del coronavirus le pilló en plena singladura y ha tenido que detener su viaje en las costas de Chile. El capitán del ‘Copérnico Doblón’ nos explica cómo se vive el confinamiento en un barco mientras medio mundo está encerrado en sus casas por el virus.

Los últimos tripulantes que tuvieron la oportunidad de subir al velero no han podido bajar. Dos españoles, una italiana y un argentino se sumaron a la travesía en Ushuaia (Argentina). A comienzos de marzo entraron en costas de Chile. La pandemia de coronavirus se extendió y los puertos quedaron bloqueados. Por lo tanto, no tienen otra opción que permanecer en el barco. «Estamos aquí a ver si algún puerto nos da asistencia aunque sabemos que son las normas, o sea que tampoco pedimos auxilio», relata Jiménez.

Tras haber intentado fondear en varios puertos, han podido hacerlo en Valparaíso (Chile), donde los cinco están viviendo el confinamiento de una manera diferente.

Los tripulantes conocen que la situación es complicada y, por el momento, se desconoce cuándo podrán desembarcar. Por ello están dispuestos a colaborar y han elaborado un plan para repartirse las tareas. «La convivencia puede ser lo más difícil y tenemos que estar organizados», relata el capitán.

Para conseguir comida deben pedir permiso a la Armada chilena que les acompaña al supermercado tras la concesión de la autorización. «Por suerte este barco tiene muchas neveras», relata Jiménez.

A pesar de que todos se lo están tomando con filosofía, los días transcurren lentos. «Pasamos el tiempo leyendo, pescando o haciendo deporte», aseguran. «Por la noche vemos películas o tocamos la guitarra», añaden sonriendo.

Han contactado con la Embajada española y la italiana, de la que no tienen queja. «La verdad es que están muy pendientes para que estemos bien y estamos esperando a que nos dejen volver a casa», agradece uno de los españoles de la tripulación, Javier del Caño.

Ahora, su esperanza es que los vuelos que comenzarán a salir a partir de primeros de mayo no se anulen y puedan, por fin, pisar tierra firme.

Un sueño en el mar

Pedro Jiménez, el capitán, dejó de estudiar muy pronto. «He trabajado de lunes a domingo durante los últimos 25 años y por eso ahora puedo cumplir mi sueño», cuenta en su página web.

Jiménez se considera una persona alegre y, por ello, ha llamado a su iniciativa ‘Alegría Marineros’.

Desde sus redes sociales contacta con personas que quieren compartir su sueño y viajar alrededor del mundo.

El velero en el que ahora pasa la cuarentena del coronavirus es su cuarto velero y su plan es seguir recorriendo el mar y conocer gente nueva con la que poder hacerlo.

 

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Una publicación compartida de Copernico Doblon (@alegriamarineros) el 7 Abr, 2020 a las 3:16 PDT