Así serán los gimnasios: entrenamientos individuales y con cita previa
Los gimnasios se adaptan a las nuevas circunstancias. Tras el coronavirus los deportistas no volverán –al menos a corto y medio plazo– a entrenar como lo hacían antes de la crisis sanitaria por el Covid-19, porque la ‘nueva normalidad’ afectará también a los centros deportivos.
La práctica deportiva en gimnasios será con carácter individual y con cita previa y el deporte se realizará con un entrenador personal ,pero manteniendo la distancia de 1,5 a 2 metros. Fran Cruz, CEO de Favourite Trainer, explica a OKDIARIO que durante los entrenamientos deberá dar directrices a los deportistas sobre qué utensilios utilizar y cuántas repeticiones deben realizar pero siempre desde la distancia y evitando el contacto físico. En la ‘nueva normalidad’ ya no existirán esos gimnasios abarrotados de clientes donde las relaciones sociales forman parte de la actividad deportiva.
Cuando un usuario llegue a su centro deportivo lo primero que deberá hacer será descalzarse y guardar sus zapatos en una bolsa. El entrenamiento se realizará preferiblemente descalzo, aunque si fuera necesario hacerlo con calzado deportivo, éste debe estar totalmente desinfectado, deberá portarse en una bolsa de gimnasio y utilizarse únicamente en el centro.
Una vez que el cliente se haya descalzado deberá desinfectarse las manos con gel hidroalcólico. El centro deportivo proporcionará a sus clientes mascarillas y guantes de látex aunque su uso durante el entrenamiento será opcional. «No es recomendable utilizar las mascarillas para correr porque genera una sensación de falta de aire», explica este entrenador a OKDIARIO. Sin embargo, los entrenadores personales, puesto que no realizan un esfuerzo desmedido, sí están obligados a utilizar mascarillas durante el entrenamiento.
Después de utilizar mancuernas, balón, pesas o cualquier otro equipamiento durante la actividad deportiva, todo este material deberá desinfectarse antes de devolver estos utensilios a su lugar para su uso por parte de otro cliente. Y durante toda la clase las ventanas y puertas permanecerán abiertas. «El objetivo es evitar espacios cerrados y conseguir la mayor ventilación posible», explica Fran Cruz a este periódico.
Una de las rutinas más habituales entre los clientes es ducharse en el gimnasio después de realizar deporte. Pero esto ya no será posible. La normativa del Boletín Oficial del Estado (BOE) establece que en ningún caso se abrirán a los usuarios los vestuarios y zonas de duchas.
Clases colectivas
En el futuro se retomarán las clases colectivas, aunque por el momento no están permitidas ni existe un protocolo establecido por Sanidad para su reapertura. Los gimnasios con gran capacidad, cuya actividad no está centrada en entrenamientos personales, como es el caso de la mayoría de los centros deportivos ‘low coste’, preparan su regreso anticipando acciones y diseñando protocolos a la espera de recibir el visto bueno definitivo del ministerio de Salvador Illa.
En estos establecimientos se reducirá el aforo, todavía está por determinar el porcentaje aunque se ha propuesto una reducción de un 30% o 50%. Lo mismo ocurrirá con las clases colectivas: los clientes deberán guardar una seguridad de 1,5 o 2 metros entre ellos y la misma distancia con el entrenador. Además, se precintarán las fuentes de agua y se promoverá el uso individual de botellas de agua o bebidas isotónicas.
La mayoría de las cadenas, que por el momento no han abierto sus puertas, están siguiendo las directrices marcadas por la Federación de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) que ha remitido su propuesta al Consejo Superior de Deportes (CSD) y se encuentra a la espera de una aprobación oficial.