¿Ha sido bueno para el turismo el puente de diciembre?
Normalmente diciembre es un mes esperado por los españoles para hacer puente gracias a la cercanía entre los días festivos de la Constitución y de la Inmaculada Concepción. Normalmente alguno de estos dos días suele aparecer en el calendario junto al fin de semana, permitiendo unos días de descanso antes de Navidad. Pero el último mes de 2016 traía consigo una peculiaridad: al ser festivo el martes y el jueves se habrían varias posibilidades para hacer puente, acueducto, macropuente o para tener una semana laboral un tanto extraña.
Lo que en principio podría parecer una semana propicia para que las empresas dedicadas al turismo y a la hostelería engordaran sus cifras, finalmente parece no haber sido así. La Asociación Empresarial Hostelera de Benidorm, Costa Blanca y Comunidad Valenciana (HOSBEC) ha emitido un comunicado en el que reflexiona acerca de la rentabilidad negativa de acueductos festivos como el que hemos vivido en el puente de diciembre, al que ha calificado de “nueve días sin sentido”. “Los puentes compactan la actividad turística, mientras que los ‘acueductos’ dispersan toda la actividad empresarial, educativa, social y cultural”, apunta.
Los resultados obtenidos por el sector turístico no han sido todo lo buenos que se cabría esperar en este macropuente de diciembre, que ha vuelto a repetir las situación de encadenar nueve días seguidos con días festivos y días laborables alternos, a pesar de que el Gobierno se comprometió en su momento a tomar las medidas oportunas para evitar este ‘despropósito festivo’ que parece que no favorece a nadie”, explican desde HOSBEC. “Y es que los resultados de ocupación hotelera en Benidorm durante este periodo han sido más discretos de lo que cabría esperar, estando entre un 80 y un 85% de media, alcanzando esta cifra en la parte final de los últimos días y sólo gracias al empuje del mercado internacional que por sí sólo copa el 60% de las plazas disponibles”.
Desde HOSBEC se estima que este tipo de macropuentes o acueductos como se denominan popularmente no sólo perjudican toda la actividad industrial y empresarial, el sistema educativo o la programación cultural o de actividades sociales, sino que tampoco han tenido efectos positivos en la actividad turística en líneas generales. Al tratarse de un periodo festivo sólo en España, únicamente puede tener efectos en el mercado español que “está en números rojos desde que empezó el año”. Y se ha venido demostrando que si se concentran los festivos al inicio o al final de la semana sin necesidad de disponer de días libres adicionales, tiene mucho más efecto en las reservas hoteleras y en la dinaminazación de todos los destinos turísticos incluidos los urbanos y los vacacionales que se encuentran operativos en estas fechas.
Ni las estaciones de esquí que acaban de abrir sus puertas han tenido buenos resultados, ni tampoco los principales destinos urbanos, «precisamente por esa dispersión que ha hecho desperdiciar nueve días del mes de diciembre» ha indicado Antonio Mayor, presidente de HOSBEC. Para el presidente de los hoteleros de la Comunidad Valenciana, «hay que saber gobernar con eficacia, y gobernar es hacer rentable los sectores productivos. Y acabamos de encadenar nueve días improductivos en España que han generado numerosas pérdidas para la actividad industrial y no han sido ni siquiera provechosos para el turismo».
El mercado turístico español no levanta cabeza desde que se inició el año y esta tendencia se mantiene incluso en estas fechas. Con una caída media de un 8% en lo que llevamos de ejercicio en el número de pernoctaciones, ha sido el elemento que más ha distorsionado el año turístico 2016 y el que ha frenado todos los indicadores de recuperación de actividad. Tal y como ha indicado Mayor: «al margen del programa Imserso, cuya comercialización y venta se produce por otros canales y con mucha antelación, el mercado español sigue sin responder a los estímulos de la demanda, y tampoco estos días festivos han servido para que reaccione al alza».
Sin embargo las perspectivas para las fiestas navideñas son mejores. «Estas dos semanas centrales del mes de diciembre son de las peores de todo el año, pero luego recuperamos con dos semanas de Navidad en las que se trabajará a pleno rendimiento en la ciudad. Algunos hoteles ya han colgado el cartel de completos para esas dos semanas y el ritmo de reservas está animado”, comenta un esperanzado Antonio Mayor.