Ni Cáceres ni Mérida: este pueblo extremeño te va a conquistar con su castillo medieval
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Mucho se ha hablado sobre la belleza y riqueza natural de España, pero sigue habiendo multitud de rincones que continúan siendo completamente desconocidos para los turistas, ya que rara vez aparecen en las guías de viajes. Es el caso de este pueblo extremeño ubicado al sur de la provincia de Badajoz, que alberga un gran patrimonio arquitectónico y es el lugar de nacimiento de Hernán Cortés en 1485, el conquistador de México.
Se trata de Medellín, un pueblo con una rica historia que abarca diversas épocas. Fue una destacada ciudad romana, como lo demuestran su puente y teatro romanos. Posteriormente, pasó a ser un importante enclave visigodo y musulmán, antes de ser reconquistada por los cristianos en el siglo XIII.
Medellín, un pueblo con mucha historia
En pleno corazón de Extremadura, a unos cincuenta kilómetros al este de Mérida y bordeada por el río Guadiana, se encuentra la histórica villa de Medellín. Este lugar se destaca como uno de los conjuntos histórico-artísticos más interesantes de la región, conservando vestigios de prácticamente todas las civilizaciones que lo han habitado a lo largo de su historia.
Poblada desde tiempos remotos, como lo demuestran los restos del Bronce Final encontrados en la zona, Medellín se constituyó hacia el siglo VI a.C. en la antigua Conisturgis tartésica. Fue romanizada en el año 79 a.C. por el cónsul Quintus Caecilius Metellus Pius, héroe de las Guerras Sertorianas, y en su honor, la ciudad fue nombrada Metellinum.
Tras la caída del Imperio Romano, Medellín fue testigo de la presencia visigoda, probablemente irradiada desde la cercana Mérida. Era un punto crucial en la vía que comunicaba Mérida con Toledo y donde confluiría el camino hacia Córdoba.
Durante la dominación musulmana, el antiguo asentamiento romano fue fortificado como bastión defensivo a orillas del Guadiana. Más tarde, cayó en manos cristianas, primero en tiempos de Alfonso IX (1227) y de manera definitiva en 1234 durante el reinado de Fernando III, con la ayuda de la Orden de Alcántara.
Integrada en la Diócesis Placentina como Comunidad de Villa y Tierra de Realengo, Medellín fue heredada por Juan Alfonso de Alburquerque, cercano al rey Pedro I de Castilla. Sin embargo, tras perder la confianza del rey, la fortaleza fue arrasada, no siendo reconstruida hasta finales del siglo XV y principios del XVI, en el contexto de los conflictos entre Isabel de Castilla y La Beltraneja.
Debido a su estratégica situación, Medellín también fue escenario de cruentas batallas durante la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil Española. Sin embargo, la villa es famosa por ser el lugar de nacimiento, alrededor de 1485, del conquistador Hernán Cortés.
Lugares de interés
El Castillo de Medellín es una de las fortificaciones más imponentes de la provincia Badajoz. Este ejemplar de defensa militar ha evolucionado a lo largo de los siglos. Asentado sobre un alto cerro que domina la ciudad y el río Guadiana, su origen se remonta al siglo X, cuando fue construido por los musulmanes. Uno de los grandes atractivos del castillo es su estructura irregularmente rectangular, dividida interiormente por una muralla transversal.
El teatro romano de Metellinum se asienta en la ladera sur del cerro ocupado hoy por el castillo, justo detrás de la antigua iglesia de Santiago, ahora convertida en centro de interpretación. Aunque las ruinas del teatro nunca quedaron completamente enterradas, no fue hasta principios del siglo XX cuando se determinó que no correspondían a un circo, sino a un teatro romano. Construido en el siglo I, el teatro fue objeto de reformas y ampliaciones en la época claudia y en el siglo II.
La iglesia de San Martín, construida en el siglo XIII, es otro monumento medieval relevante de Medellín. Declarada Monumento Histórico Artístico en 1990, se destaca por su ábside semicircular de sillería de tradición románica y una gran portada gótica en el muro meridional. Además de su valor histórico, la iglesia de San Martín es famosa por conservar la pila bautismal donde fue bautizado Hernán Cortés en 1494.
La iglesia de Santiago, cuyo origen se remonta al siglo XIII, ocupa parte de la escena del antiguo teatro romano. Originalmente una iglesia de una nave con cabecera formada por presbiterio recto y ábside de medio tambor, sufrió varias reformas en los siglos XV y XVII. En el siglo XIX, quedó sin culto y comenzó a deteriorarse, pero a comienzos del siglo XXI fue restaurada y convertida en el Centro de Interpretación del Parque Arqueológico de Medellín.
El Puente de los Austrias, uno de los monumentos más significativos de Medellín, debe su importancia a su capacidad de salvar el caudaloso río Guadiana. El puente actual, reconstruido en 1630 siguiendo los planos del arquitecto Pedro Sánchez de Estrada, cuenta con 20 ojos de entre 10 y 12 metros de luz y mide más de 400 metros de longitud. Un templete en su trazado medio alberga el escudo de los Austrias y figuras de San José, San Antonio y San Francisco.