¿Alojarse en tuberías? ¿Por qué?
Tuberías, sí, tal cual. En OK Diario continuamos con alojamientos extraños a la par que curiosos. Es muy probable lo primero que se nos venga a la cabeza sean Mario y Luigi tratando de superar aventuras –para los menos jugones, los personajes de Super Mario Bros.–, pero en esta ocasión se trata de dormir en tuberías, sí, de esas de hormigón que se usan para el desagüe o para llevar el agua.
Lo mejor de todo es que está al alcance de la mayoría de los bolsillos (no estamos hablando de alojamientos de cinco estrellas, claro está). Cada tubo tiene una cama, una mesilla y una luz. No da para mucho más. Para el resto, hay que salir fuera, a los baños públicos o zonas comunes. Así que, lo más recomendable es cenar ligero porque si algo sienta mal, uno se puede pasar la noche entrando y saliendo de las tuberías.
Por supuesto, hay tuberías que están mejor equipadas que otras, pero aún así todas disponen de escaso mobiliario porque el tamaño que tienen es más o menos el mismo en todos los casos. Es más, si alguien es claustrofóbico lo mejor será que se lo piense dos veces antes porque lo puede pasar mal.
Tuberías en cualquier sitio
Lo bueno para los hospederos es que estas singulares habitaciones se pueden “plantar” en cualquier sitio, sin necesidad de llevar a cabo costosas obras. Claro que hay que tener en cuenta que el suelo esté nivelado porque, de lo contrario, las tuberías pueden salir rodando, dando lugar a una situación tan ridícula como peligrosa. Bromas aparte, estas tuberías no se abren con llaves, sino que emplean una clave numérica.
Esta idea se llevó a buen puerto tanto en Alemania como en Austria en primer lugar, y como ocurre con toda idea rompedora, posteriormente se ha copiado en Méjico, China… Así que, cualquier viajero sólo ha de coger cuatro cosillas, meterlas en una mochila y recorrer el mundo de tubería en tubería por poco dinero.