Patrimonio natural

La llaman la ermita más bonita de España: se oculta dentro de una cueva en el mayor complejo kárstico del país

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Ermita de San Bernabé. Foto: Roberto Lumbreras en Wikimedia Commons.

La ermita más bonita de España se halla en la entrada de una de las cuevas del Monumento Natural de Ojo Guareña. Este complejo kárstico es el mayor de España y uno de los diez más destacados en el mundo, con más de 100 kilómetros de galerías subterráneas.

La estructura de la ermita, integrada en una cueva, se convierte en un ejemplo único de arquitectura troglodita, diseñada para aprovechar la geografía del lugar y resguardarse dentro de un entorno rocoso.

Historia y arte de la ermita más bonita de España

La ermita de San Bernabé, ubicada en el municipio de la Cueva de Sotoscueva, comenzó siendo un espacio consagrado a San Tirso y fue posteriormente dedicado a San Bernabé. Desde el exterior, su diseño de sillar y nave única es sencillo pero armonioso con el entorno. Al adentrarse, destaca un conjunto de frescos del siglo XVIII que narran los martirios de estos santos, resaltando por su autenticidad y detalle.

La fecha de construcción de la ermita de San Bernabé es incierta; algunas fuentes la sitúan entre los siglos VIII y IX, mientras que otras la datan en el siglo XIII. Las primeras referencias indican que fue un espacio dedicado exclusivamente a San Tirso, aunque en el siglo XVIII adoptó ambas advocaciones, San Tirso y San Bernabé.

Entre los elementos arquitectónicos y artísticos de esta ermita, destacan:

  • Frescos en la bóveda natural: con escenas de los martirios de San Tirso y San Bernabé, estas pinturas han sido parcialmente afectadas por las filtraciones de agua, un proceso natural en las galerías subterráneas de Ojo Guareña.
  • Talla de San Tirso: ubicada en el altar, esta escultura data del siglo XIII y es uno de los elementos más antiguos conservados en la ermita.
  • Retablo y frescos: los muros interiores muestran un retablo que realza el carácter sacro del lugar y varios frescos que han sido restaurados.

La ermita, además de su función religiosa, cumplió con un rol social, sirviendo de lugar de sesiones para el ayuntamiento hasta el año 1924, cuando las reuniones fueron trasladadas a Cornejo, otro municipio próximo.

Ojo Guareña, el complejo kárstico que es el hogar de la ermita de San Bernabé

El complejo kárstico de Ojo Guareña se extiende sobre una superficie de 18 km² y fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1970. Consta de una red de galerías distribuidas en varias alturas, conectadas entre sí y formadas a lo largo de millones de años por la acción erosiva del agua sobre la roca caliza.

El flujo de los ríos Guareña y Trema ha sido clave en la formación de estas cavidades, donde el agua circula a velocidades de entre 1,5 y 5 km/día, dependiendo de la estación.

Las principales galerías de Ojo Guareña incluyen:

  • Cueva y Ermita de San Bernabé
  • Sumidero del río Guareña
  • Cueva Palomera
  • Sima de Dolencias
  • Cueva de Kaite
  • Sima Villallana (descubierta en 2005)

Estas cuevas y sumideros han ido revelando vestigios de la fauna y flora locales, así como evidencias de asentamientos humanos que datan de hace miles de años. Este espacio es también hogar de una diversidad de especies de invertebrados, como Iberobathynella guarenensis y Steganacarus ortizi, algunas de las cuales han sido descubiertas en las últimas décadas.

Fauna y flora en el entorno de la ermita más bonita de España

El ecosistema de Ojo Guareña alberga numerosas especies que se adaptan a la particularidad de este entorno subterráneo y de transición climática entre las regiones mediterránea y eurosiberiana. Entre las especies animales destacan:

  • Aves rapaces: como el águila real y el alimoche, que anidan en las zonas más inaccesibles.
  • Murciélagos cavernícolas: como el murciélago grande de herradura y el murciélago ratonero pardo, que habitan en las cuevas de Ojo Guareña.
  • Mamíferos: el desmán ibérico y el gato montés, que se encuentran en los alrededores del complejo.

Además, la vegetación se caracteriza por robledales, hayedos y encinares, así como plantaciones de pinos de repoblación. Los campos de cultivo y pastizales completan este mosaico ecológico, donde también crecen chopos y álamos junto a los ríos que recorren el complejo.

La ruta de senderismo de El Ventanón y la ermita de San Bernabé

Para quienes visitan la ermita de San Bernabé y desean explorar más el entorno natural, la ruta senderista de El Ventanón es una opción que parte desde el área de aparcamiento cercana. Este recorrido circular de unos 10 kilómetros rodea el valle del Guareña y atraviesa zonas boscosas y despejadas, ofreciendo vistas privilegiadas sobre el paisaje kárstico.

La ruta debe su nombre a un puente natural, una formación geológica única que permite observar el valle desde una abertura en la roca, conocida como ‘El Ventanón’.

Aunque la caminata es de intensidad moderada, el camino está acondicionado para su recorrido en familia, siendo una buena forma de complementar la experiencia de la visita a la ermita y al complejo kárstico.

Valor patrimonial y cultural de la ermita de San Bernabé en Burgos

La ermita de San Bernabé es también una parte fundamental del patrimonio cultural y natural de España. Su integración con el entorno y la preservación de sus frescos y elementos arquitectónicos muestran cómo las comunidades locales han adaptado el espacio natural a su vida cotidiana y a sus prácticas religiosas a lo largo de los siglos.

Cada año, el sábado siguiente al 11 de junio, se celebra una romería en honor a San Bernabé, atrayendo a visitantes que buscan experimentar esta tradición en un entorno natural único.

La ermita y su cueva siguen siendo un testimonio de la interacción entre la historia y la naturaleza, permaneciendo como un símbolo cultural y natural en el paisaje de Burgos.

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