Cuatro fiestas para no perderse este mes de Julio en España
El verano es época de festejos tradicionales. Cualquier pueblo de la geografía española aprovecha los meses de calor para celebrar sus fiestas patronales. Las actividades varían según cada localidad, aunque haya elementos comunes que todos conocemos. Así que en TourAffinity nos quedamos con las curiosidades menos conocidas. De este modo el viajero podrá escaparse de los destinos más habituales y no perderse estas cuatro fiestas.
Fiestas de Nava
Del 8 al 10 de julio se organiza en Nava (Asturias) el Festival de la Sidra Natural. Desde que comenzara en 1969 este festival ha evolucionado y ahora cuenta con charlas, exposiciones, conciertos, etc. Después del pregón del sábado y el chupinazo se da paso a la degustación de sidra gratuita. Como condición para poder tomar la sidra gratis, hay que llevar anudado al cuello un pañuelo verde. El último día es el Concurso Internacional de Escanciadores.
Fiestas de La Laguna
En San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) el 10 de julio se celebra La Romería de San Benito Abad. El origen de esta fiesta es la manera que tenían los agricultores de dar las gracias al santo por las cosechas de verano. La gente se viste con trajes tradicionales, hacen cantes y bailes folclóricos y hay degustación de la gastronomía regional. La romería es el día grande de la fiesta. En ella intervienen carretas y rondallas, y en el recorrido reparten alimentos entre los asistentes.
Fiestas de Jávea
El 25 de julio en Jávea (Alicante) se celebra El Ajedrez Viviente. Los protagonistas son niñas y niños de los colegios de la localidad, en edades comprendidas entre los 6 y los 14 años. Cada verano se lleva a cabo una historia diferente tomando como base una partida de ajedrez, a la que se añaden argumento, escenografía y música. Los pequeños actores van realizando sus movimientos sobre el tablero y dando forma a la obra de teatro.
Fiestas de Valdés
Desde 1959, el último domingo de cada mes de julio se celebra la Fiesta Vaqueira en Valdés (Asturias). La celebración está dedicada, como su nombre indica, a los “vaqueiros” cuya actividad principal era la ganadería de transhumancia. También se organiza una boda real vaqueira. En ella, los novios visten trajes tradicionales y van acompañados de su ajuar en carros.