‘Terciopelo azul’: Cómo uno de los mayores fracasos de David Lynch propicio este clásico de culto
Terciopelo Azul es posible que esté en lo más alto del podio de la filmografía de David Lynch
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Con permiso de Mulholland Drive o Carretera Perdida, quizás Terciopelo Azul pueda estar en lo más alto del podio de la filmografía de David Lynch. Con Kyle MacLachlan (uno de sus colaboradores habituales), el cineasta filmó un neo-noir pesadillesco en el que que la aparición de una oreja cortada da comienzo a una investigación en la que el joven protagonista se sumerge en un oscuro mundo de pulsión y deseos prohibidos. Pero, para obtener la libertad creativa que le otorgaría realizar una de sus mejores obras, el director de lo onírico por excelencia tuvo que hacer un importante sacrificio artístico: el fracaso comercial de Dune.
Es bien sabido que la adaptación de la novela homónima de Frank Herbert es una de las pocas cintas de las que Lynch no se siente orgulloso y parte de esa culpa es que en realidad, como autor no parece que el cineasta lleve demasiado bien eso de contar las historias de otros. A pesar de que lo de El hombre elefante le saliese bastante bien (la película obtuvo ocho nominaciones a los Oscar). A pesar de todo, al principio la perspectiva de un enorme presupuesto y en un género fuera de su zona de confort, despertó en el realizador cierto interés. Finalmente, como el proyecto siempre perteneció al estudio y no a él, supo después que en realidad no iba a tener “el montaje final”:
“Cuando estaba firmando el contrato creí que estaba firmando el montaje final”, señalaba un Lynch decepcionado al comprobar que la Dune que se presentó al público a mediados de los 80 poco tuvo que ver con la visión del de Montana: “No tengo ningún interés en Dune porque fue un dolor de cabeza para mí. Fue un fracaso y no tuve el montaje final. He contado esta historia mil millones de veces. No es la película. Quería hacerlo. Me gustan mucho ciertas partes, pero fue un fracaso total para mí”, le explicó en su momento a THR.
‘Terciopelo azul’: Cómo un fracaso propicio su mayor éxito
Cualquiera creería que después de un fracaso tan grande, un director no tendría otra oportunidad para trabajar bajo libertad creativa, por mucho más pequeño que fuese el proyecto. No obstante, el productor Dino De Laurentiis, sólo se quedó contento recortando a 6 millones de dólares el proyecto de Terciopelo azul, además de reducir el sueldo de Lynch a la mitad.
El efecto que causó fue que Terciopelo azul era la producción que menos costaba del estudio por aquel entonces y, lejos de ser esto una debilidad, lo convertía en un proyecto poco arriesgado financieramente hablando y por tanto, en una desatención constante de los productores ejecutivos que dejaron hacer y deshacer a Lynch a su antojo. ¿El resultado? Un filme de culto que permanecerá para siempre en la memoria de los cinéfilos, con ese terrorífico villano jadeante de Denis Hopper.
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