Donald Trump confía en estos tres actores para devolver a Hollywood a su «época dorada»
El Presidente de los Estados Unidos quiere cambiar el discurso ideológico de la meca del cine.
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La meca del cine ha sido bastante beligerante con Donald Trump desde que este, inició su carrera hacia el primer mandato de su presidencia en 2017. Ese rechazo por otra parte es mutuo, pues no son pocas las ocasiones en las que el actual líder de los Estados Unidos ha criticado a Hollywood y su progresismo inclusivo. De hecho, en la última campaña, semanas antes de las elecciones se estrenó la película biográfica The Apprentice, en la que Sebastian Stan daba vida al origen empresarial y a la ambición política de Trump. Sin embargo, el neoyorquino sabe mejor que nadie la necesidad de tener aliados en todos los territorios y por eso, acaba de escoger recientemente a tres legendarios actores para ser sus embajadores en el negocio audiovisual de California.
El motivo, según el propio Trump no es otro que el de devolver el esplendor a un negocio que ha definido como mediáticamente «problemático». Jamie Lee Curtis, Demi Moore, Michael Keaton, Scarlett Johansson o Leonardo DiCaprio fueron sólo algunas de las voces que criticaron duramente el regreso del polémico e icónico mandatario a la Casa Blanca, apoyando firmemente antes a su rival, la demócrata Kamala Harris. En el bando-bastante más reducido-de los apoyos que recibe dentro de la escena cinematográfica de Los Ángeles, encontramos a figuras como Jim Caviezel, Zachary Levi, Dennis Quaid o James Woods. Pero para su representación ante las grandes majors y el resto de profesionales del sector, Trump ha puesto sobre la mesa tres nombres con un recorrido memorable en el celuloide: Mel Gibson, Sylvester Stallone y Jon Voight. Tres leyendas de la interpretación que han sido muy proclives a la vuelta al Despacho Oval de la carismática estrella del partido Republicano, a la par que críticos con la gestión del anterior presidente, Joe Biden. La campaña, potenciada por el intento de asesinato en Pensilvania y financiada en parte por el dueño de SpaceX, Elon Musk, terminó con el triunfo en las elecciones del pasado 5 de noviembre y se materializará finalmente el próximo 20 de enero, cuando jure el cargo en la toma de posesión. No obstante, Trump va allanando el camino de sus políticas y uno de sus designios no es otro que el de devolver a su época dorada a la «fabrica de sueños» de Norteamérica.
Tres actores elegidos por Trump
La elección de Gibson, Stallone y Voigth por parte de Trump no va ligada únicamente a la defensa que estos han hecho de su figura y campaña. Sino que en cierto sentido las películas de estos representan la masculinidad perdida de una industria que se ha alejado de sus valores más tradicionales. Por ello, el presidente electo los ha nombrado «embajadores especiales en Hollywood, donde su función será la de devolver los puestos de trabajo que él mismo define como «un lugar fantástico pero muy problemático», tras comprobar como las empresas del lugar se marchaban a países extranjeros en los último cuatro años.
«Es un honor para mí anunciar que Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone serán embajadores especiales en un lugar grandioso pero muy conflictivo, Hollywood, California», escribía en un post de Truth Social (la red social creada por el propio Trump en 2021). Después, el comunicado continuaba explicando el alegato de dicha elección:
«Serán mis enviados especiales con el propósito de traer de vuelta a Hollywood, que ha perdido mucho negocio en los últimos cuatro años en países extranjeros, ¡Más grande, mejor y más fuerte que nunca! Estas tres personas muy talentosas serán mis ojos y oídos, y haré lo que me sugieran. Volverá a ser, como los propios Estados Unidos de América, ¡la época dorada de Hollywood!».
Un Hollywood alejado de América
En realidad, Trump no va nada desencaminado en afirmar que el modelo de negocio Hollywoodiense se ha distanciado del terreno estadounidense. A medida que aumentaba el coste de hacer negocios en el hogar de las majors, el gobernador de California Gavin Newsom ha propuesto varios incentivos fiscales adicionales de hasta 750 millones de dólares, intentando así devolver la producción de vuelta al hogar primigenio del celuloide.
No está demasiado claro qué es lo que Trump le pedirá a estos tres miembros destacados de la industria, pero el cortejo de este trío hacia el presidente es evidente y notorio. Stallone lo denominó como «el segundo George Washington», Gibson insultó a Harris en las elecciones y Voight expresó su predilección por el republicano en una portada de Variety el pasado verano.
De los tres, quizás Stallone es el que menos ha notado la presión popular de apoyar las ideas del presidente. En cambio, a Gibson y Voight les ha costado mucho seguir trabajando tras sus últimos trabajos e ideología. ¿Tendrá más facilidades ahora Gibson para distribuir y estrenar su futura La resurrección de Cristo?