‘Cielo de medianoche’: la gran interpretación de Clooney no compensa el vacío argumental de la obra de Netflix

Netflix se ha convertido en la autoridad audiovisual por excelencia del siglo XXI y, mes tras mes, renueva su catálogo para ofrecernos un contenido de lo más amplio. Una de sus últimas producciones originales ha sido ‘Cielo de medianoche’, película dirigida y protagonizada por George Clooney que muchos la consideraban como una clara candidata para la próxima gala de los Oscar.

El filme es una adaptación de la novela de Lily Brooks-Dalton, ‘Good Morning, Midnight’ y nos cuenta la historia de un hombre que, tras un acontecimiento apocalíptico, está refugiado en un observatorio en el Ártico. Ante la desolación que ha envuelto a la Tierra, el físico tendrá que guiar a unos astronautas que vuelven a casa y no son conscientes de los acontecimientos ocurridos durante su ausencia, habiendo de afrontar la dura realidad a la que la humanidad se ha visto sujeta.

Se trata de una nueva apuesta de Netflix por la ciencia ficción con un elenco de lujo, contando con una imponente interpretación por parte de George Clooney y con la joven estrella Felicity Jones. Todo ello con una narrativa poco común en el género, dejando de lado las grandes elocuencias para humanizar a sus personajes y el contexto en el que se ven envueltos. Sin embargo, la obra dista de haber alcanzado los cometidos que se fijó en un inicio.

El factor humano es el verdadero protagonista

‘Cielo de medianoche’ nos presenta un mundo postapocalíptico que, en lugar de estar plagado de peligros ficticios, trata de dotar de veracidad a cada uno de los acontecimientos que se van sucediendo. No obstante, la ciencia ficción no es la protagonista de esta historia, sino el humanismo detrás de una vida marcada por la obsesión laboral, la ambición y la pérdida. Un mensaje contundente que requiere de una introspección carente durante todo el transcurso de la película.

Gran parte de este problema lo encontramos en las decisiones de guion, en las que se aboga por el uso de flashbacks. Si bien es cierto que este recurso suele ser uno de los más utilizados cuando se desea mostrar el pasado de un personaje, la realidad es que en este caso no son más que una forma pobre y poco creativa de transmitir el pesar del protagonista. Cuando se desea contar algo relevante, resulta mucho más interesante apostar por la sutileza; algo que el filme de Netflix decide ignorar desde el primer momento.

Siguiendo la línea narrativa del personaje de Clooney, cabe mencionar el papel de la niña. Sin entrar en detalles en aras de no revelar nada sobre el final, esta relación es la mayor damnificada del largometraje: siendo más una oportunidad perdida que el punto fuerte que debería haber supuesto. La relación entre ambos no llega a desarrollarse lo suficiente como para generar la empatía que se buscaba y, mucho menos, para emocionar en las escenas más impactantes. De hecho, el verdadero mensaje del filme radica en este vínculo y dejarlo como algo meramente circunstancial genera un vacío narrativo imposible de compensar.

Por último, en lo referido a la trama en el espacio exterior, volvemos a encontrar una carencia en lo que tendría que haber supuesto el pilar argumental de los tripulantes que vuelven a casa. A pesar de los intentos, ni las relaciones familiares que dejan en la Tierra, ni la relación entre ellos llega a cobrar todo su esplendor; derivando en una pérdida de interés gradual cuando debería haber sido un crescendo.

Una puesta en escena pobre y poco ambiciosa

La ciencia ficción ha evolucionado notablemente gracias a la autoridad de los efectos especiales en la nueva manera de hacer cine. El presupuesto de Netflix no suele reparar en gastos, por lo que es verdaderamente sorprendente que la cinta tenga un sello visual muy por debajo de otras obras que causaron furor en el género, como es el caso de ‘Gravity’ o ‘Interstellar’.

‘Cielo de medianoche’ prescinde de grandes secuencias de acción; no obstante, cuando llega el momento de realizar una de estas escenas, el resultado no cumple con las expectativas. Ni la tensión del momento, ni el realismo que se le exige al CGI en la actualidad, están a la altura de las circunstancias; un hecho imperdonable en los tiempos que corren. No obstante, esto no habría sido un problema si el resto de elementos hubieran gozado de la excelencia que se espera de una alianza entre Netflix y George Clooney.

Cuando se apuesta por un ritmo lento, que se desarrolla sin grandes giros de guion, la obra está obligada a haber creado unos cimientos sobre los que cada ladrillo encaje a la perfección en estética y solidez. Sin embargo, ninguno de los dos conceptos queda reflejado en ‘Cielo de medianoche’, quedando más bien como un intento fallido de crear una obra imperecedera dentro de la plataforma.