Muere en EEUU el primer conductor por un accidente de un vehículo autónomo
Aunque Google es posiblemente la compañía que más avanzados tienen sus vehículos autónomos, el fabricante Tesla es seguramente uno de los que tiene en las carreteras más coches con sistemas de conducción autónoma o semiautónoma. Por ello, la noticia que ha dado hoy la vuelta al mundo es un verdadero jarro de agua fría y es que se ha sabido que el pasado 7 de mayo tuvo lugar el primer accidente que ha causado la muerte de un conductor de un Model S de Tesla que viajaba por la autopista en modo autónomo.
El conductor fallecido se llamaba Joshua Brown y su vehículo impactó con un trailer en la autopista mientras el coche conducía en este modo autónomo. Los sensores del vehículo no fueron capaces de detectar un camión de nueve ejes que cruzaba la autopista y éste impactó con él a toda velocidad para después salirse de la carretera y chocar contra un poste eléctrico.
Lo más trágico es que el conductor era un entusiasta de los sistemas de conducción automática de Tesla y había publicado en YouTube varios de vídeos que demostraban cómo eran capaces de evitar accidentes. Alguno de ellos como el que puedes ver más abajo se hizo muy famoso al ser compartido en Twitter por el propio Elon Musk.
Según Tesla, sus sistemas autónomos requieren que el conductor siga manteniendo las manos en el volante y asegura que el conductor debe seguir atento por si sucede un imprevisto. La compañía afirma que la gran altura de la carga del trailer frente al vehículo, contra un cielo muy brillante, puede haber confundido a los sistemas del coche con una señal sobre la autopista. Por otro lado, dado que el primer impacto fue del parabrisas contra la carga del trailer y el vehículo pasó bajo éste, lo que hizo que no se activasen otros sistemas de emergencia.
Por último, Tesla asegura que su sistema de conducción autónoma ha sido usado durante más de 130 millones de millas, mientras que en EEUU sucede una muerte al volante cada 94 millones de millas y en todo el mundo cada 64 millones de millas. El fabricante afirma que las autoridades de tráfico y seguridad de EEUU están investigando el suceso para comprobar si el sistema de conducción autónoma está funcionando correctamente o si hay algún tipo de defecto que requiera que los vehículos sean revisados.