EEUU requiere la devolución de los Galaxy Note 7
Como decíamos hace unos días cuando Samsung advirtió de los problemas en algunas baterías de sus Galaxy Note 7, es algo que le ha pasado a casi cualquier fabricante de hardware, pero sin duda es inoportuno que a la compañía coreana le suceda en medio del lanzamiento de su gran rival, el iPhone 7. Pues bien, a pesar de que Samsung había iniciado ya un programa de recambio voluntario de los Note 7, las autoridades de EEUU han ido un más allá y están tomando medidas más expeditivas.
Para empezar, si llevas un Note 7 es probable que no puedas tomar un avión en EEUU, ya que los casos de explosiones siguen apareciendo ocasionando que el Galaxy Note 7 esté entrando en la lista de productos prohibidos en los aviones por la FAA. A lo que hoy se suma la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC), que ha pedido a los usuarios del Note 7 que dejen de usar el terminal y lo apaguen y, por supuesto, que no pongan a cargar. Esta comisión está ya en contacto con Samsung para organizar una recogida global y oficial del producto, lo que significa que está ya no es exactamente voluntaria sino que interviene el propio gobierno obligando al fabricante a retirar el producto.
El problema, como te puedes imaginar es que, según el último comunicado de Samsung, se han fabricado unos 2,7 millones de Note 7, hay un millón de terminales en manos de clientes y se han registrado poco más de 35 incidentes en todo el mundo. Esos cerca de tres millones de unidades se han fabricado y distribuido durante más o menos un mes (sin contar con la fabricación previa al anuncio), de manera que Samsung no puede cambiar en una semana todos sus terminales en todo el mundo y necesita tiempo para fabricar, revisar y distribuir las nuevas unidades.
Sin embargo, algunos casos en los que presuntamente han ardido baterías de los Note 7 de las últimas semanas han sido muy llamativos y han tenido una fuerte repercusión en medios de comunicación, lo que está acelerando también la urgencia con la que los usuarios quieren tramitar sus devoluciones. Además, hay que tener en cuenta que, además de los terminales libres que hay en circulación, muchos son móviles de operadoras que en muchos casos todavía no tienen una indicación clara de cómo deben organizar la recogida un cambio de los terminales.
Cambio por un Galaxy S7 o préstamo temporal de un terminal para los afectados
En todo caso, Samsung ha asegurado en un nuevo comunicado en EEUU que los que tengan un Note 7 lo podrán cambiar sin costo alguno cuando la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo apruebe los terminales revisados o cambiarlo por un Galaxy S7 o Galaxy S7 y cambiar además los accesorios específicos que hayan adquirido para el Note 7 con un reembolso de la diferencia entre el precio de ambos móviles. Por otro lado, algunas tiendas y operadores proporcionarán terminales de préstamo a quienes prefieran esperar para tener un nuevo Note 7 cuando esté disponible. Todos los participantes recibirán además una tarjeta regalo de 25 dólares o devolución de 25 dólares de su crédito en algunas tiendas y operadoras.
Con todo, lo que parece es que Samsung no podrá llevar a cabo la retirada voluntaria que se propuso hace un par de semanas sino que está será global y seguramente más “ruidosa” de lo que le gustaría, lo que es ciertamente inoportuno porque se acaba de lanzar su gran rival, el iPhone 7, cuando la prensa había elogiado mucho el nuevo modelo y las ventas iban según Samsung mejor que en Galaxy S7. Por si fuera poco, todo ello a apenas dos meses de las campañas de “Black Friday” y Navidad en las que el Note 7 debería ser uno de los smartphones de gama alta más populares.