El triple crimen de Valga a juicio: «Quiso que sus hijos menores presenciaran cómo mataba a su ex mujer»

José Luis Abet, el asesino confeso de tres personas en el municipio pontevedrés de Valga en septiembre de 2019 ya conoce los delitos de los que será acusado, al decretar el juzgado de Caldas de Reis que ha investigado su causa la apertura de juicio oral. Está acusado de tres delitos de asesinato, uno de tenencia ilícita de armas y dos de lesiones psíquicas sobre sus hijos menores, que presenciaron como su padre mataba con un arma de fuego a su madre, a su abuela y a una tía que habían acudido a la llamada de socorro de la ex mujer del presunto asesino.

El relato de los hechos que hace la juez para decretar la apertura de juicio recoge que el 16 de septiembre de 2019 «José Luis adquirió el revólver marca Ruger modelo SP101 calibre 32 largo en perfecto estado de conservación y con el número de identificación borrado, así como una caja completa de munición con la finalidad de matar a su ex mujer Sandra».

Aquel día a las 8 de la mañana el acusado, de 45 años, aparcó su vehículo en la puerta del garaje del domicilio donde vivía su ex mujer con sus dos hijos en Valga, de 4 y 7 años de edad entonces, porque «sabía que a esa hora era cuando salían del mismo en coche para salir al colegio». Cuando Sandra salía en el coche tuvo que parar porque no podía pasar y en ese momento fue cuando José Luis aprovechó para dispararla en la cara, dos tiros en el cuello y uno en el pecho, «acabando con su vida de manera inmediata en presencia de sus dos hijos, que ocupaban la parte trasera del vehículo».

Después, José Luis Abet abandonó el lugar a bordo de su vehículo, pero cuando había recorrido apenas unos metros se encontró de frente con su ex suegra María Elena y su ex cuñada Alba, que acudían en auxilio de Sandra, tras haber mandado ésta a sus familiares un mensaje de auxilio. Pero José Luis lejos de proseguir su huida «cambió el sentido de su marcha y las persiguió en coche hasta llegar a la casa. Una vez allí, detiene el vehículo y tras recargar el revólver se apea sorprendiéndolas en el momento en que intentaban socorrer a Sandra y sin que tuvieran posibilidad alguna de huida», recoge el auto que continúa relatando que «es entonces cuando José Luis dispara alternativamente en cuatro ocasiones contra María Elena impactando los tiros en la cabeza, el muslo y dos veces en el pecho y en 3 ocasiones contra Alba, una en la cabeza, otra en el pecho y la última en el hombro derecho, poniendo fin a la vida de ambas en el acto».

Todos los hechos fueron presenciados por los dos hijos menores «que trataron de esconderse en las proximidades», pero José Luis les dijo que «esperasen allí, que vendría a buscarles la Guardia Civil». Según la juez instructora, «José Luis quiso expresamente que sus hijos menores de edad presenciaran como mata a su ex mujer, madre de los menores, razón por la que realizó el crimen cuando se disponían a ir al colegio».  Los niños acabaron refugiándose en casa de un vecino de Valga. El acusado se entregó luego en el cuartel de la Guardia Civil de Ames (La Coruña).

La Fiscalía lo acusa de tres delitos de asesinato, pero pide para él la Prisión Permanente Revisable (PPR), al igual que la acusación particular y popular, ejercida por Fundación Amigos de Galicia. La vista preliminar del caso de Valga se celebró en la mañana del pasado martes en el juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Caldas de Reis. El autor de los hechos compareció comparecido de forma telemática, desde el Centro Penitenciario Masilla de Las Mulas (León) en el que se encuentra, pero «no ha declarado», según ha ratificado el abogado de la acusación popular de la Fundación Amigos de Galicia, Francisco José Calvo, en declaraciones a Europa Press.

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Pontevedra por un Tribunal de jurado popular. Calvo ya señaló el pasado martes que la acusación popular que él ejerce ha «solicitado la calificación por la comisión de tres asesinatos». Por dos de ellos solicita una pena de 20 a 25 años de prisión por causar la muerte y una circunstancia de alevosía, dado que ejecutó el hecho «sin posibilidad de defensa». Asimismo, la Fundación Amigos de Galicia pide que se tenga en cuenta una «lesión psíquica grave» a los menores, ya que, por «el daño que se les ha causado, se entiende que nunca se van a recuperar con lo que conlleva a una enfermedad somática».

La defensa de Abet, mientras, «sigue con las conclusiones iniciales» y mantiene «la disminución de capacidad del defendido en base a una pretendida enfermedad psíquica», explicó Calvo.