Supervivientes de la masacre de la boda gitana: «Parecía un atentado terrorista con muertos por ahí»
Las acusaciones piden prisión permanente revisable al tratarse de un atropello con 4 víctimas mortales
víctimas de la masacre de la boda de Torrejón: «El asesino fue a por su coche, aceleró y mató»


«Aquello parecía un atentado terrorista con muertos por ahí y lleno de sangre», así ha descrito hoy uno de los heridos de gravedad, la masacre de la boda gitana de Torrejón de Ardoz (Madrid) de 2022. El superviviente tras el atropello masivo que se cobró cuatro muertos y nueve heridos graves, ha asegurado durante el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid que el acusado incordió a los invitados durante la celebración bailando con las mujeres y grabando a la gente sin permiso.
El juicio contra Micael Da Silva, alias El Portugués, continua este miércoles las declaraciones de varios de los atropellados ese día. Las víctimas arrastran aún graves lesiones por lo sucedido.
La primera en comparecer ha sido la madre del novio de la boda de Torrejón, quien fue una de las personas que resultó graves en el atropello. Según su relato, en un momento del banquete comenzó «un murmullo» entre los asistentes y salieron a la calle por «miedo» a lo que se estaba produciendo. «No duermo bien desde entonces. Me da miedo salir a la calle. Lo estábamos pasando muy bien hasta que llegó esta persona y lo estropeo todo. Empezó a escandalizar a la gente y se le echó», ha detallado.
«Veía a la gente llorando a mi alrededor»
«No recuerdo más. Ya en el hospital, veía a la gente a mi alrededor llorando», ha contado Victoria, que sufre secuelas como la pérdida de audición en un oído. La testigo, como otros anteriormente, asegura que nadie llevaba armas durante la celebración y niega que su familia amenazara al procesado o a sus hijos.
El marido de Victoria ha señalado que el procesado estuvo incordiando a los invitados bailando por ejemplo con las mujeres y grabando a los asistentes sin permiso. Una vez en el exterior, cuando ya le expulsaron de la boda de Torrejón, escuchó como pegó un acelerón y se llevó por delante a mucha gente, entre ellos a su esposa. «En el coche había huesos, carne, sangre… Parecía un atentado terrorista con muertos por ahí», ha recordado.
Otro de los invitados que resultó herido de gravedad ha detallado, según Europa Press, que el procesado acudió a la boda con una gorra naranja muy llamativa y con «pintas». «No estaba invitado y grababa mucho a la gente. Estaba estropeando la boda. Uno de los fallecidos intentó apaciguar la tensión ya afuera», ha indicado.
La boda terminó en masacre
Los hechos se produjeron la madrugada del 6 de noviembre de 2022, cuando ‘El Portugués’ acudió a la celebración de una boda en el restaurante ‘El Rancho’ de Torrejón de Ardoz en compañía de dos hijos suyos menores de edad y de dos sobrinos.
Durante la celebración, uno de los menores protagonizó un incidente con alguno de los invitados, lo que motivó que se le indicara al acusado que abandonara el lugar junto con las personas que le acompañaban.
Fue entonces cuando el procesado se enfrentó a varios de los allí presentes, hasta que una vez en el exterior del establecimiento, se dirigió en compañía de sus hijos y sobrinos al vehículo de su propiedad que tenía aparcado en las inmediaciones.
Tras ponerse al volante aceleró el motor «a sabiendas de la presencia de las personas allí congregadas con motivo de los hechos y con total voluntad de causarles la muerte o asumiendo la posibilidad de que ello sucediera», arrolló a varios de ellos, ocasionando la muerte de cuatro personas.
El fiscal solicita una condena de 226 años de prisión por cuatro delitos de asesinato (25 años por cada uno de ellos) y nueve de intento de asesinato (14 años por cada uno de ellos). Los abogados de la acusación piden prisión permanente revisable al tratarse de un atropello mortal con más de una víctima.