Piden 178 años de cárcel a 6 trinitarios que intentaron matar a 3 jóvenes que confundieron con rivales

La Fiscalía pide hasta 178 años de cárcel para seis pandilleros de la banda latina de los Trinitarios que intentaron matar a machetazos a tres jóvenes inocentes a los que confundieron con miembros de la banda latina rival de los Dominican Don’t Play (DDP). En el salvaje ataque los miembros de la banda latina le destrozaron a las víctimas la cara y los brazos a machetazos. Uno de los heridos sufrió un machetazo profundo en la mandíbula de 16 centímetros de longitud con fractura ósea y pérdida de cartílago.

Cinco meses después la Policía Nacional detuvo a los 14 agresores. Siete de ellos son trinitarios menores de edad que han sido internados por unos años en centros de reforma. Los seis mayores de edad se sientan este lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. Les acompaña un séptimo acusado que no está fichado como pandillero de la banda latina. Los seis acusados suman una veintena de detenciones por reyertas y robos con violencia, todos en el marco de actuación de las bandas latinas de Madrid.

En su escrito de acusación la Fiscalía relata que los seis pandilleros , en compañía de siete menores que no son juzgados en esta causa, «decidieron hacer una caída, término utilizado en el argot de bandas cuando se desplazan al territorio de una rival para acometer de forma violenta a quien allí se encuentre como manifestación de su autoridad y dominio».

Confundieron a las víctimas

Añade que para ello sobre las once menos diez de la noche del 14 de enero del año 2023 los miembros de este grupo de los Trinitarios accedieron, la mayoría de ellos con mascarillas y las capuchas de las sudaderas puestas para dificultar su identificación, al parque de la Cuña Verde del Ferrocarril del distrito madrileño de Arganzuela, punto habitual de reunión de la banda latina rival de los Dominican Don’t Play (DDP), portando machetes, cuchillos, palos y piedras.

Una vez en el interior del parque, al grito de patria y «con la clara intención de acabar con sus vidas o al menos aceptando la alta probabilidad de que ello ocurriera, los procesados se dirigieron insultando a tres varones que se hallaban en un banco, pese a no tener relación con banda juvenil alguna», señala el Ministerio Público.

Una de las víctimas consiguió huir a duras penas tras percatarse del acercamiento de la jauría de pandilleros, al ser el único que se encontraba de pie. Los otros dos lo intentaron pero los procesados se lo impidieron al agarrarles y golpearles con gran violencia.

Una de las víctimas recibió dos machetazos dirigidos a la cabeza pero que finalmente impactaron en un brazo que levantó instintivamente para protegerse y al otro le dieron un fuerte machetazo en el rostro.

Los agresores, unos 14 en total, consiguieron escapar antes de la llegada de las patrullas de la Policía Nacional. Sin embargo, los especialistas en bandas latinas de la Brigada Provincial de Información arrancaron una investigación que dio sus frutos cinco meses después.

Españoles y latinoamericanos

Los agentes, a finales del mes de junio del año 2023 consiguieron detener a los presuntos autores, que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial. Se trataba de siete menores de edad y otros siete mayores, dos españoles de 18 y 19 años, otros dos jóvenes latinoamericanos nacionalizados españoles de 20 y 21 años, un joven africano de Cabo Verde de 19 años y por último un joven dominicano de 19 años limpio de antecedentes policiales.

En cuanto a los siete menores miembros también de la banda latina de los Trinitarios, el Juzgado de Menores ordenó su internamiento en centro de reforma en régimen cerrado. Los siete mayores fueron a prisión de forma provisional y se sientan este lunes en el banquillo. Entre los siete se enfrentan a un total de 178 años de cárcel. Se les acusa de los delitos de tentativa de homicidio agravados por pertenencia a organización criminal y portar armas blancas.

Además de las penas de prisión, la Fiscalía reclama que los acusados indemnicen a los agredidos en un total de más de 30.000 euros por las lesiones y los daños morales y en las cantidades que se determinen tras el juicio por la secuelas.