Madrid

Una mujer en prisión por el ‘crimen de la etiqueta’, acusada de matar a otro hombre en Madrid

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Ángel Moya

A sus 48 años, María José es una «depredadora» acusada de matar a dos hombres para robarles. La Policía acaba de imputarle el asesinato de un marino mercante para robarle en agosto de 2021 en Madrid. La presunta homicida le cortó todos los dedos y le extrajo todas las piezas dentales para dificultar la identificación del cadáver. Es el segundo crimen que le atribuyen a esta asesina despiadada que ya está en prisión a la espera de juicio por el ‘crimen de la etiqueta’ que tuvo lugar en diciembre de 2021 en Madrid. Entonces, junto a varios cómplices, mató a un empresario colombiano para desvalijarle.

La investigación de este nuevo crimen comenzó el 9 agosto del año 2021 una vecina que paseaba por un pinar en Villa de Vallecas descubrió un incendio de pequeño tamaño. Los  policías que se desplazaron al lugar
hallaron, entre las llamas, el cadáver de un varón al que le habían cortado todos los dedos de las manos y extraído las piezas dentales para evitar su identificación.

Pronto, los investigadores del Grupo VI de Homicidios de Madrid descubrieron que el cadáver pertenecía a un varón, marino mercante de profesión, que solía permanecer varios meses fuera del territorio español y recurría a personas de su entorno como destinatarias del ingreso de sus nóminas mensuales de cerca de 7.000 euros. Cuando la víctima regresaba a España, estas personas le hacían entrega del dinero generado con su trabajo, hecho que en ocasiones no ocurría, porque se quedaban con su dinero.

Tirando del hilo, los investigadores descubrieron que el hombre había aterrizado en el aeropuerto de Barajas donde le esperaba una amiga de confianza que recibía el ingreso de sus nóminas pero se apropiaba de ese dinero. Tras encontrarse, ambos se desplazaron a la localidad de Torrejón de Ardoz donde la presunta autora de los hechos tenía un local alquilado y es en ese momento cuando se perdió la pista de la víctima. Los agentes de homicidios pudieron corroborar que fue en ese local donde se consumó el homicidio y que la presunta autora alquiló por 200 euros la furgoneta de un conocido con la excusa de hacer una mudanza y en realidad trasladar el cuerpo al lugar donde se hallaría días después quemado. La mujer hizo creer al entorno de la víctima que ésta continuaba con vida y su desaparición había sido voluntaria.

María José tendrá que dar cuentas de este asesinato, pero también del llamado «crimen de la etiqueta» ocurrido el 28 de noviembre del 2021 en un domicilio de la calle Sierra Toledana de Madrid, en el distrito de Puente de Vallecas. Allí, un empresario colombiano dueño de una inmobiliaria fue torturado y asesinado en su vivienda para robarle su caja fuerte con 40.000 euros. Los autores se dejaron un rollo de cinta americana y unas bridas que usaron para amordazar a la víctima y que tenían una etiqueta de la tienda. Esa fue la pista con la que, gracias a la colaboración ciudadana, los investigadores dieron con el bazar de Parla donde hicieron la compra los asesinos.

La Policía detuvo a sus sobrinos como inductores, y a María José como cómplice ya que fue ella la que consiguió que la víctima abriera la puerta a los tres asesinos contratados para el crimen. Como en el asesinato anterior, María José se había ganado la confianza de la víctima, con la que trabajó en su inmobiliaria, para participar en el asalto.

Ahora, ésta mujer, está encarcelada, a la espera de que se celebren los juicios por ambos crímenes.

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