Detienen en Murcia a un «peligroso delincuente» por atracar a ancianos con una «violencia extrema»
El joven escogía una calle solitaria de Totana y una víctima de avanzada edad y les propinaba fuertes golpes en la cabeza
Tras más de una decena de atracos cometidos en los que se empleaba una violencia «extrema y desproporcionada», la Guardia Civil ha logrado identificar a un «peligroso delincuente» al que seguía los pasos en la Región de Murcia desde hace casi dos meses. El joven, de 25 años y de nacionalidad gambiana, ha sido detenido en el marco de la operación Torast desarrollada por la Benemérita, dirigida a esclarecer varios robos con violencia e intimidación ocurridos en el municipio de Totana que, finalmente, han sido atribuidos al joven de origen africano.
La Guardia Civil inició la operación a finales del pasado mes de abril, tras los atracos cometidos en plena vía pública. Todos se produjeron en un breve espacio de tiempo. El presunto autor de los hechos elegía a sus víctimas en base a la edad, todos ellos mayores. El miedo entre la tercera edad se extendió cada vez más y generó en la localidad la alarma social.
Los primeros indicios de los agentes les permitieron comprobar durante la fase inicial de la investigación que el autor de estos atracos en la calle era la misma persona y, gracias a ello, los especialistas en Policía Judicial pudieron elaborar un perfil del sospechoso para comenzar a indagar entre individuos de características físicas similares: un joven de origen africano que actuaba con una desproporcionada y extrema violencia.
Así, fueron estrechando el círculo hasta localizar a un joven asentado en Totana como principal sospechoso, que se perfilaba como el autor material de los hechos. A partir de ahí, se realizaron numerosos servicios de vigilancia hasta ubicar el lugar en el que se residía concretamente el sujeto.
La Guardia Civil accedió al inmueble para realizar el registro domiciliario. En su transcurso encontraron y recuperaron una gran cantidad de objetos robados, principalmente carteras, tarjetas de crédito, documentos de identidad y teléfonos móviles. Todos ellos son pruebas materiales que vinculan al arrestado con un mínimo de diez delitos de robo con violencia e intimidación.
Modus operandi
Según indica la Benemérita, la investigación ha permitido conocer el modus operandi del detenido: planificaba sus asaltos, primero, seleccionando calles poco transitadas y solitarias, y llevaba a cabo sus fechorías por la noche. Las víctimas a las que abordaba eran principalmente personas de avanzada edad.
Los ancianos llegaron a sufrir lesiones dado que, para arrebatarles sus pertenencias, el ladrón no dudaba en propinarles fuertes golpes en la cabeza en el momento en el que éstos se disponían a entrar en su domicilio. Los asaltaba en el portal de la vivienda, aprovechando su indefensión, y en algunos de los casos las víctimas llegaron a desvanecerse y eran encontradas en el suelo.
Zapatillas con sangre
Prueba también de la violencia que empleaba con los ancianos son algunas de sus pertenencias, incautadas por la Guardia Civil, como unas zapatillas de deporte que calzaba en el momento de los atracos y en las que se han encontrado restos de sangre en las suelas.
Finalmente, la operación Torast ha culminado con la detención del vecino de Totana, un joven de 25 años de nacionalidad gambiana al que la Guardia Civil atribuye la presunta autoría de diez delitos de robo con violencia e intimidación. El detenido, los efectos recuperados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Totana, en la Región de Murcia.