Detenido un capataz en Cartagena por 20 agresiones sexuales a jornaleras sin papeles
La Guardia Civil ha detenido en Cartagena a un capataz de 58 años acusado de 20 agresiones sexuales a mujeres jornaleras que no tenían papeles. Según el informe policial, cinco de ellas fueron obligadas a mantener relaciones sexuales con el hombre para bajo amenaza de perder su empleo como temporeras en La Palma, diputación de Cartagena.
A raíz del informe del Instituto Armado de la localidad murciana, a este hombre se le atribuyen hasta 20 delitos de abuso sexual, a los que se sumarían otros como acoso sexual, y agresión, además de un delito contra el derecho de las trabajadoras. Igualmente, desde el Instituto Armado de Cartagena informan que la investigación sigue abierta ya que podría haber otros delitos a otras mujeres, y que se sumaran cargos a este hombre detenido de 58 años.
El aviso a las autoridades vino dado por el sindicato de Comisiones Obreras del municipio, cuando tuvieron constancia de que este capataz habría podido abusar sexualmente de una trabajadora en Torre Pacheco. Estos abusos se cometían sobre jornaleras en precariedad, extranjeras y sin papeles para trabajar en nuestro país. Ante este hecho, las mujeres no habían denunciado por encontrarse indocumentadas y el temor a ser detenidas y deportadas les pudo frente a generar una denuncia contra su jefe.
Aunque las cinco víctimas no mantenían un relación entre ellas, el relato de las cinco coincidía en varios puntos en común, por lo que la Guardia civil decidió actuar contra el ahora detenido. Según este relato, todas se habían desplazado hasta Murcia para trabajar. Allí contactaban con compatriotas que ya viven y trabajan en la zona, y les ponían en contacto con este hombre, encargado de varias fincas a explotar en el Campo de Cartagena.
Una vez allí, el detenido las repartía por las diferentes fincas para trabajar como jornaleras, aunque les pagaba por debajo de lo establecido y les restaba el transporte hasta el lugar de trabajo.
Dada la precaria situación de estas mujeres, el capataz utilizaba las amenazas, incluso de que serían deportadas, para conseguir favores sexuales. Ninguna de ellas conoce bien el idioma y se encontraban en situación precaria, sin recursos económicos ni papeles de trabajo.
Para sortear las inspecciones de trabajo, el hombre las registraba como trabajadoras pero con el nombre de otras mujeres que estaban empleadas o en situación legal y que habían sido empleadas antes en sus fincas.
La Guardia Civil lo detuvo el pasado sábado en una de sus fincas en La Palma, donde el detenido solía acudir para cuidar de sus animales. Allí, según el informe policial, fue donde se consumaron algunas de estas agresiones sexuales cuando llevaba a las mujeres para trabajar. Las apartaba del resto de temporeras para abusar durante sus horas de trabajo de ellas.
El hombre, detenido al salir de su finca, fue puesto a disposición judicial este pasado lunes en el Juzgado de Instrucción número 1 de Cartagena. Durante el registro de la finca, los agentes encontraron en una de las estancias, tipo cuadra, un colchón viejo que podría ser donde consumara los abusos el detenido.