El caso de los gallos continúa: sólo devuelven 10 de los 30 robados al clan gitano de Valladolid
La Guardia Civil entrega 8 de los diez gallos recuperados al clan gitano de Valladolid, dos de las aves murieron durante el robo
Los afectados denuncian que los gallos valen 12.000 euros
Los ladrones sólo se han liberado a diez de los treinta gallos que robaron al clan gitano de los Fernández en Valladolid. Dos de ellos estaban muertos cuando los encontró una vecina de Soria y avisó a la Guardia Civil. El caso no está cerrado aún, los otros 20 gallos restantes no han aparecido y los guardias buscan a los ladrones. Los afectados denuncian que el valor de los gallos sustraídos supera los 12.000 euros y aseguran que son gallos de exhibición. Los guardias se los devolvieron tras constatar que no presentaban signos de haber participado en peleas de gallos.
Los hechos arrancaron hace una semana cuando una decena de varones de un clan gitano denunciaron que les habían robado sus gallos de pelea publicándolo en las redes sociales. En ese vídeo, los miembros del clan gitano del barrio de Las Flores de Valladolid exigían la devolución de sus animales con un tono contenido. «No queremos jurar fuerte por cuatro plumas, pero o los gallos aparecen en 24 horas o hay jaleo», explicaba en el vídeo el portavoz de los afectados, rodeado de todos sus parientes varones en actitud seria.
En ese primer vídeo los miembros del clan gitano hacían un ofrecimiento amistoso a los ladrones: «Si lo ha cogido un joven bajamos mi primo y yo a por ellos, no queremos jaleos, no se entera nadie». Pero a continuación advierten: «Cuando nos ponemos somos malos. Si en 24 horas no los devuelven y sepamos quién es, se tendrá que ir de Valladolid para toda la vida». Otro añadía: «Así funciona la ley gitana del destierro».
El enfado crece
Dos días después, el mismo clan gitano de los gallos robados publicó una segunda entrega en las redes sociales para denunciar que habían sido engañados en las redes sociales desde cuentas falsas.
Alguien les envió un correo diciendo que los gallos estaban en un punto concreto de Soria, pero no los encontraron allí: «Hemos esperado dos días y los gallos no han aparecido. Pues yo me voy a cagar en los muertos del que abrió la cuenta esa, del padre de su padre, del abuelo de su abuelo… Me cago en los muertos del que me robó los gallos!». En el vídeo de dos minutos, esta vez en una actitud más amenazante, se menta a varias generaciones de la familia de los supuestos ladrones y se les recuerda que el plazo de devolución había expirado.
Los ladrones liberan algunos gallos
Sin embargo, a pesar de este segundo vídeo, el correo que recibieron contenía un pista acertada. Resulta que los ladrones habían liberado a parte de los gallos en un paraje de Soria. Allí los encontró una vecina de la zona, abandonados junto a una carretera, y llamó a la Guardia Civil.
El SEPRONA se hizo cargo de los gallos de pelea y los entregó a los denunciantes del robo tras confirmar que eran suyos. La tenencia de este tipo de animales no está prohibida, la ley castiga sólo la peleas e incluso están permitidas bajo ciertas condiciones en Canarias o Andalucía.
No más vídeos de momento
Los afectados, así lo han manifestado públicamente, no están por la labor de elaborar más vídeos y dejan la investigación en manos de la Guardia Civil. Ya advirtieron en su primer vídeo público que si los ladrones se atreven a mostrar los gallos robados en cualquier pelea o exhibición, serán descubiertos.
No en vano, los afectados por el robo avisaban que conocían a muchas personas relacionadas con las exhibiciones de gallos e incluso con las peleas organizadas que enfrenta a estos animales. A algunos de estos célebres galleros los mencionan en su primer vídeo de advertencia. Confían en que ‘el Jonhy’ de Granada, el ‘tío Caraco’ de Córdoba o Pedro ‘el Banana’ en Madrid, les avisen en cuanto los gallos asomen su pata en cualquiera de los círculos relacionados con estas actividades.