La banda de ladrones magrebíes de Bilbao ha cobrado más de 128.000 € en ayudas del Gobierno Vasco
Los ladrones todavía cobraban las ayudas sociales cuando han sido detenidos por la Guardia Civil
Los ladrones enviaban el botín a Marruecos para revenderlo
Los miembros de una banda de ladrones magrebíes estaban cobrando ayudas sociales del Gobierno Vasco cuando han sido detenidos en Bilbao por la Guardia Civil acusados de robar las tarjetas bancarias de cientos de víctimas para estafarles comprando con ellas teléfonos y ordenadores que enviaban a Marruecos para revenderlos en el mercado negro. Entre los cuatro ladrones ya han cobrado más de 128.000 euros de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) a cargo del Servicio Vasco de Empleo. Así se define en la web en la que se anuncian las ayudas: «una prestación para garantizar que las personas que cumplen unos requisitos, tienen garantizado un mínimo de dinero para poder vivir».
Los cuatro detenidos magrebíes, originarios de Marruecos y Argelia y de edades comprendidas entre los 40 y 50 años, llevaban cuatro años cobrando las ayudas sociales del Gobierno Vasco. Fuentes de la Guardia Civil confirman que el cabecilla de la organización criminal era el miembro que más cobraba de esta prestación económica que se paga con dinero público. Hay siete personas más investigadas. Durante la operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Municipal de Bilbao se ha tenido que solicitar ayuda a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, ya que se localizaron dos trabajadores cuya situación no estaba regularizada en España.
Los ladrones que cobraban ayudas sociales conformaban una banda que se dedicaba a obtener los datos personales y de las tarjetas de crédito de las víctimas. Fingiendo ser los propietarios compraban teléfonos y ordenadores de alta gama en tiendas legales de internet y se los enviaban a ellos mismos o a las tiendas de telefonía que regentaban en Bilbao. Desde ahí enviaban a Marruecos los móviles y ordenadores para revenderlos.
La investigación
La investigación comenzó en noviembre de 2023 con la denuncia del dueño de una distribuidora de telefonía móvil en Valencia. El denunciante había recibido varios pedidos online de dispositivos móviles de alta gama por una cuantía de 9.490 euros y cuyo destino eran las provincias de Vizcaya y Barcelona. Su empresa de servicios de pago le comunicó que estas transacciones eran sospechosas y posteriormente, una ciudadana danesa le envió un correo electrónico informándole que unos autores desconocidos habían utilizado su tarjeta bancaria para realizar una compra online en su establecimiento, solicitándole urgentemente la anulación de la venta y la devolución de la compra.
Los agentes averiguaron que los teléfonos de alta gama fueron enviados a Bilbao, Basauri y Leioa. Los envíos correspondían a los denunciados por el dueño de la empresa valenciana y durante el año 2023 los ladrones habían realizado un total de 31 pedidos y utilizado 11 líneas de teléfono diferentes como contacto e identidades ficticias para dificultar su rastreo.
Así, los guardias civiles lograron identificar otros 41 envíos de empresas de venta de tecnología y ubicaron dos establecimientos en Bilbao utilizados para el fraude. Los presuntos autores habían realizado las compras fraudulentas con tarjetas bancarias de víctimas residentes en Dinamarca, Alemania y Noruega, obteniendo los datos personales de las víctimas mediante carding. Siempre compraban productos de la marca Apple, por los que tenían especial predilección.
Los investigadores lograron averiguar que dos terminales móviles obtenidos de manera fraudulenta habían sido utilizados con líneas telefónicas marroquíes y se constató que la mayoría no habían sido activados en territorio español, por lo que los teléfonos habían sido enviados a Marruecos para revenderlos.
A la vez, la Policía Municipal de Bilbao, logró identificar a uno de los presuntos autores, el responsable de un establecimiento de venta de telefonía móvil en Vizcaya. La operación conjunta continuó con el análisis de las tarjetas bancarias obtenidas mediante el método carding y utilizadas para la compra fraudulenta de los dispositivos tecnológicos. Se analizaron 33 tarjetas de diez bancos diferentes con un valor total de compra de más de 56.200 euros, siendo 21 de ellas de Dinamarca, una de Noruega y once de Alemania. En total son cuatro detenidos, ladrones que cobraban las ayudas sociales, y otros siete investigados.
Estafaron 91.500 euros
Se calcula que la banda de ladrones magrebíes ha estafado más de 91.500 euros con las tarjetas robadas, ya que hubo pedidos cancelados o devueltos por razones no atribuibles a los autores, al realizar pedidos online con tarjetas bancarias obtenidas ilícitamente y que no contenían las numeraciones completas o faltaba algún dato personal de la víctima.
La investigación de la Guardia Civil ha concluido que la organización criminal usó más de 100 tarjetas bancarias de forma fraudulenta, 13 líneas telefónicas diferentes como contacto para las entregas de los paquetes y la participación de al menos once personas y cinco establecimientos para la recogida de los envíos tecnológicos.