Barcelona

El asesino de Janet Jumilllas la apuñaló siete veces por la espalda

Janet Jumillas
El asesino de Janet se deshizo de pruebas en la basura
Ángel Moya

El asesino de Janet Jumillas la apuñaló siete veces por la espalda y luego se deshizo de las pruebas en la basura. En la primera jornada del juicio, la familia de la víctima pide 25 años de cárcel contra Aitor García por asesinato con alevosía ya que Janet no tuvo la mínima oportunidad de defenderse frente al homicida.

Así lo manifestaba al arranque de la vista oral, Jorge Albertini, el letrado de la acusación particular, elevando la petición de pena para el presunto asesino hasta el máximo de 25 años que fija la Ley frente a los 19 años de prisión que solicita la fiscalía. En su relato ante el jurado popular recién constituido, el letrado ha explicado que Aitor se citó con Janet Jumillas en su domicilio, y  a la llegada de la víctima la abordó con una o varias armas blancas apuñalándola por la espalda y finalmente degollándola. Posteriormente, envolvió el cuerpo en el material que usaba como toldo de su ático y se deshizo del cuerpo a unos cientos de metros de su vivienda, enterrándolo en un descampado.

Los seis hombres y tres mujeres del jurado popular, también han tenido la oportunidad  de escuchar el alegato del fiscal que solicita 19 años de cárcel para Aitor por un delito de asesinato.

Janet desapareció la mañana del 13 de marzo de 2019 y no acudió a recoger a sus hijos al colegio. Los Mossos d’Esquadra nunca creyeron que se tratara de una desaparición voluntaria y Aitor estuvo desde el principio en su punto de mira. El coche de la víctima estaba aparcado a unas decenas de metros de la vivienda del sospechoso y los Mossos pronto descubrieron que esa mañana Janet había acudido a su domicilio a cobrar una deuda de 50 euros. Aitor, que en los tres últimos meses había llamado a Janet en cerca de ochenta ocasiones, no volvió a llamarla desde ese día. También, le contó a los investigadores que el día de la desaparición de Janet estaba trabajando pero los Mossos comprobaron que lo habían despedido días antes. Sin pruebas contundentes por el momento, los Mossos dejaron libre a Aitor pero le sometieron a una vigilancia estricta.

Días después los Mossos grabaron a Aitor, junto a un amigo, arrojando varias bolsas sospechosas a un contenedor de basura. En las bolsas los investigadores hallaron varios mochos de fregona empapados en sangre y un cristal de gafas. Mas tarde se demostraría que la sangre era de Janet y el cristal podía corresponder a sus gafas.

En el registro inmediato en la escena del crimen, el piso de Aitor, los Mossos constataron que el sospechoso había repintado varias estancias de la casa o que faltaban dos cuchillos de la cocina. Aitor no abrió la boca, ni siquiera cuando unas semanas después unos operarios descubrieron el cadáver de Janet Jumillas enterrado en un descampado de la zona y amortajado con el toldo de la vivienda de detenido.

Aitor nunca ha confesado el crimen. Permaneció callado durante los dos años posteriores a su detención, y en 2021 declaró para culpar a dos desconocidos del crimen. En un relato absurdo, Aitor contó que Janet se presentó en su casa con un hombre y otra mujer que le amenazaron si no les daba dinero. Según el acusado, los tres le dejaron bajar al coche a ver si encontraba más dinero y a su regreso se encontró muerta a Janet en el salón. No denunció, dijo, porque tenía miedo. Lo que se desconoce es si Aitor mantendrá esta versión inverosímil durante este juicio que ha arrancado el viernes en Barcelona. Su abogado ya ha solicitado que le dispensen de declarar el primer día de la vista oral y lo haga en último lugar el próximo 15 de diciembre.

 

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