Tres objetos de Ana Frank se suman a la exposición sobre Auschwitz prorrogada hasta enero en Madrid

La exposición sobre el campo de concentración de Auschwitz, que alberga el Centro Arte Canal y que tras su inauguración en diciembre del año pasado ha recibido más de 475.000 visitas, ha incorporado, al conjunto de más de 600 piezas originales que pueden ser visitadas, tres nuevos objetos originales procedentes de la Casa de Ana Frank en Amsterdam, uno de los símbolos «más conocidos del holocausto».

«La Casa de Ana Frank tiene el objetivo de llevar su relato y difundirlo al mayor número de personas posibles con el objetivo de seguir concienciando contra el antisemitismo y el racismo y recalcar la igualdad y la defensa de los derechos humanos», ha expresado la jefa de colecciones de la casa de Ana Frank, Teresien da Silva, junto al director de la exposición, Luis Ferreiro, este miércoles 17 de octubre en rueda de prensa en Madrid.

En concreto, a la exposición se han sumado el tirador que accionaba la entrada al «anexo secreto» donde residían los Frank, un libro de botánica que constituyó el regalo del último cumpleaños de la autora del diario, y una guía turística sobre Holanda, en español, que perteneció a Fritz Pfeffer, compañero de habitación de Ana Frank desde otoño de 1942.

En este sentido, Teresien ha recalcado que «es importante» que Ana Frank esté en esta exposición puesto que su diario terminó el 1 de agosto de 1944, pocos días antes de que empezara «el desastre del campo» y su historia «muestra a dónde puede conducir la discriminación y la exclusión». «Su diario y la historia del campo sirven como una ventana a la historia y como un espejo para la humanidad», ha dicho.

De este modo, los citados tres objetos que se incorporan están relacionados con el periodo en el que Ana Frank y su familia se escondieron en la «Casa de Atrás». En cuanto al tirador de madera, se trata de un mecanismo que estaba situado en la parte posterior de una estantería que ocultaba la puerta del «anexo secreto». Unido a un trozo de cuerda y sujeto por un gancho se utilizaba para abrir y bloquear la entrada al escondite.

Otro de los objetos es el Beginselen der Plantkunde, un manual de principios de botánica que fue el regalo que recibió Ana Frank por su decimoquinto y último cumpleaños, y en él se puede leer la inscripción manuscrita «Ana Frank, 12 de junio de 1944». «Fue su regalo favorito porque después de tanto tiempo encerrada ella tenía ansias de naturaleza», ha explicado da Silva.

Por último, el tercero de los objetos es una guía turística en español sobre Holanda que pertenecía al compañero de habitación de Ana Frank quién estaba estudiando español puesto que quería irse a Chile a abrir un negocio de cría de caballos, según ha relatado da Silva.

‘Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos’ muestra en un espacio de 2.500 metros cuadrados diverso material fotográfico y audiovisual inédito junto con más de 600 objetos originales del campo de concentración, en su mayoría mostrados por primera vez al público tras ser sometidos a un proceso de conservación.

Entre estos objetos destacan uniformes de prisioneros, objetos personales de las víctimas y verdugos del Holocausto, elementos arquitectónicos del campo como postes de hormigón, un barracón o, entre otros, un vagón original como los empleados para el transporte de más de 1.300.000 personas al campo de concentración.