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¿Qué santos se celebran hoy, viernes 16 de agosto de 2024?

San Esteban I de Hungría es uno de los santos que se celebran en este día

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Santos 16 agosto
San Esteban I de Hungría
Blanca Espada

¿Qué santos se celebran hoy, viernes 16 de agosto de 2024? En el calendario litúrgico de la Iglesia católica, el 16 de agosto se conmemoran las vidas y obras de varios santos. Este día es una oportunidad para recordar y honrar a aquellos que dedicaron sus vidas a la fe cristiana y al servicio de los demás. Entre los santos celebrados hoy, destacan de manera especial San Esteban I de Hungría, San Arsacio y San Roque. Cada uno de estos santos dejó un legado significativo que ha perdurado a lo largo de los siglos, inspirando a los fieles con sus virtudes y ejemplos de vida piadosa.

San Esteban I de Hungría, también conocido como Esteban el Santo, es una figura central en la celebración del 16 de agosto. Fue el primer rey de Hungría y es reconocido por haber fundado el estado húngaro y haber establecido el cristianismo como religión oficial del reino. Su liderazgo no solo fue político sino también espiritual, ya que trabajó incansablemente para consolidar la fe cristiana en su nación. Su canonización en 1083 reafirmó su importancia como un modelo de gobernante y creyente devoto, y su fiesta es celebrada con gran reverencia en Hungría y más allá. Además de San Esteban, en este día también se celebra a San Arsacio y San Roque. San Arsacio es menos conocido, pero su vida de penitencia y su dedicación a Dios son recordadas con admiración. Por otro lado, San Roque es venerado como el santo protector contra las enfermedades, especialmente la peste. Su historia de caridad y milagros durante su peregrinación lo ha convertido en un símbolo de esperanza y sanación. La conmemoración de estos santos en conjunto destaca la diversidad de caminos hacia la santidad y la riqueza de la tradición católica.

San Esteban I de Hungría

San Esteban I de Hungría, nacido alrededor del año 975, fue el primer rey de Hungría y es considerado el fundador del estado húngaro cristiano. Hijo del gran príncipe Géza y de Sarolta, Esteban fue bautizado en su infancia, y recibió una educación cristiana. Ascendió al trono en el año 1000 o 1001, y su reinado marcó un hito en la historia de Hungría. Su principal logro fue la consolidación del cristianismo como la religión del reino, estableciendo una serie de diócesis y promoviendo la construcción de iglesias y monasterios.

San Esteban no solo se dedicó a fortalecer la estructura eclesiástica en Hungría, sino que también se preocupó por el bienestar de su pueblo. Implementó leyes basadas en principios cristianos y trabajó para unificar las diversas tribus bajo su dominio, promoviendo la paz y la justicia. Su devoción personal a la fe se reflejaba en su vida diaria, y a menudo se le describe como un hombre de profunda oración y caridad. Esteban fue canonizado por el Papa Gregorio VII en 1083, y su fiesta se celebra el 16 de agosto. En Hungría, su legado es conmemorado no solo en términos religiosos, sino también como un símbolo de la identidad nacional.

San Arsacio

San Arsacio, aunque menos conocido que otros santos, es un ejemplo notable de vida eremítica y dedicación a Dios. Se dice que era un soldado romano que, tras una revelación divina, decidió abandonar su vida militar para dedicarse completamente a la oración y la penitencia. Se retiró a una cueva donde vivió como ermitaño, dedicándose a la meditación y la austeridad. Las historias de su vida cuentan que, a pesar de su aislamiento, muchos acudían a él en busca de consejo espiritual y consuelo, viendo en su vida un reflejo de la santidad y la devoción absoluta.

San Roque

San Roque, nacido en Montpellier, Francia, en el siglo XIV, es uno de los santos más venerados en el mundo cristiano, especialmente en tiempos de epidemias. Se le atribuyen numerosos milagros de curación, especialmente durante la peste negra que asoló Europa. Después de perder a sus padres a una edad temprana, Roque distribuyó su herencia entre los pobres y se embarcó en una peregrinación a Roma. En su camino, se dedicó a cuidar a los enfermos de peste, muchas veces incurriendo él mismo en el contagio.

Su dedicación y milagros de sanación le ganaron la veneración de muchas personas. Según la leyenda, durante una de sus peregrinaciones, contrajo la peste y se retiró a un bosque para no infectar a otros. Un perro le llevaba pan y lamía sus heridas, ayudándolo a recuperarse. Esta imagen de San Roque con un perro fiel se ha convertido en un símbolo popular de su devoción y milagros. San Roque murió en el año 1378 y fue canonizado por sus numerosos milagros y su dedicación a los enfermos. Su fiesta, celebrada el 16 de agosto, es una ocasión para pedir su intercesión y protección contra las enfermedades.

Otros santos que se celebran el 16 de agosto

Junto a los mencionados, el 16 de agosto es un día en el que se celebra también a estos otros santos:

  • Nuestra Señora de las Gracias de Torcoroma
  • San Armagilo
  • Santa Beatriz da Silva
  • San Frambaldo de Le Mans
  • Santa Rosa Fan Hui
  • Santa Serena
  • San Teódulo
  • San Tito el diácono.
  • Beato Ángel Agustín Mazzinghi
  • Beato Enrique García Beltrán
  • Beato Gabriel Sanchís Mompó
  • Beato Juan de Santa Marta
  • Beato Juan Bautista Ménestrel
  • Beato Lorenzo el Coracero
  • Beata Petra de San José Pérez Florido
  • Beato Plácido García Gilabert
  • Beato Radulfo de Fusteia
  • Beato Simón Bokusai Kiota y compañeros

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