El nuevo cauce del Turia evita una tragedia en Valencia como la de la riada de 1957, con 300 muertos
El nuevo curso del río Turia fue inaugurado por el Gobierno franquista en 1969
Algunos de los mayores de la ciudad de Valencia están viendo con una rara mezcla de inquietud y alivio el nuevo cauce del río Turia, tras el paso de la DANA por la ciudad. Recuerdan la gran riada de octubre de 1957 que se cobró la vida de más 300 personas. Ver esta noche el nuevo cauce del Turia, casi llegando a su límite de capacidad, en paralelo a la V-30, no hace sino respirar ante una certeza: de no haberse desviado el cauce antiguo del río a su paso por la capital, la tragedia se hubiera repetido.
Las imágenes que están subiendo algunos valencianos no pueden ser más elocuentes. Nunca nadie recuerda haberlo visto tan caudaloso en DANAS y gotas frías anteriores. Incluso por algunos puntos sí se han desbordado ligeramente las aguas. De hecho, el río Turia, a su paso por Picaña, a 15 minutos de Valencia por la C-36, ha derrumbado un puente dejando una impresionante imagen.
Las consecuencias de la Riada de 1957 fueron devastadoras. Se estima que hubo entre 300 y 400 muertos y más de 1.700 personas se quedaron sin vivienda. Fue una tragedia que determinó el futuro del diseño de Valencia.
Las dos imágenes sobre estas líneas dan una idea de lo que podría haber pasado en Valencia. La primera es del curso original, lo que hoy es el Jardín del Turia, que atraviesa la ciudad. La segunda es de cómo va el cauce actual, ya desviado hacia las huertas de las afueras de la capital. Una imagen que no se ha visto jamás desde que se completasen en 1973 las obras de Plan Sur, que desvió el curso fluvial.
La primera zona afectada en la riada de 1957 fue el barrio de Campanar, pero también quedaron muy dañadas otras zonas como los poblados marítimos. Hoy en día aún se pueden ver las marcas de hasta dónde llegaron las aguas en muchos puntos de la ciudad, que iba desde 40 centímetros en Avenida del Reino, más de 3 metros en el Parque del Parterre en pleno centro y hasta más de 5 metros en la calle Doctor Oloriz.
Las consecuencias de la riada fueron muy graves, con muchos días de incomunicación, sin apenas asistencia en numerosas zonas de la ciudad. Después de la riada, un mar de lodo, fango y animales muertos inundó la ciudad y se tardó tiempo en que volviera a un estado normal.
El Plan Sur de Franco
Como consecuencia de la riada, el gobierno de Franco y las autoridades locales valencianas, empezaron a plantear soluciones. Al final se optó por el denominado Plan Sur, que desvió el cauce del río al sur de Valencia, dotándolo de una capacidad de 5.000 metros cúbicos de agua, frente a los 3.700 metros cúbicos que acumuló la riada de 1957.
La originaria Solución Sur, aprobado por el dictador Francisco Franco en 1958 y culminado en 1973, fue una respuesta directa a la mortífera riada. Este proyecto monumental construyó un nuevo cauce de 12 kilómetros al sur de la ciudad. Su implementación ha sido clave para que la ciudad se mantenga segura en eventos climáticos extremos, como se ha demostrado este martes.
Pero anoche, otras zonas de la provincia y la Comunidad Valenciana no han corrido la misma suerte, que la ciudad. El total de víctimas mortales en la provincia es, hasta el momento de 92. En Valencia, este martes cayeron 445,4 litros por metro cuadrado, la mayor registrada en 24 horas en esta región desde el 11 de septiembre de 1966, cuando se acumularon 520 l/m2 en Tavernes de la Val.
Una rápida mirada al mapa de las zonas devastadas nos da la inequívoca certeza de que esta infraestructura franquista ha sido clave para evitar una nueva tragedia, en tanto que todas las localidades fronterizas por el oeste han sido las devastadas por la DANA.