Ni italiano ni español: el verdadero origen del nombre del hijo de Alejandra Rubio
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El pequeño se llama Carlo para cumplir con una tradición familiar
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Alejandra Rubio ha dado la bienvenida a su primer hijo, un pequeño al que ha decidido llamar Carlo. Este nombre, que podría parecer de raíces puramente italianas por su pronunciación y uso en dicho país, en realidad tiene un origen mucho más profundo y arraigado en la tradición germánica. «Hombre libre» es el significado que subyace tras este nombre, evocando un ideal de independencia y fuerza que parece resonar con las elecciones de la familia.
Alejandra Rubio cumple con una tradición familiar
El recién nacido no solo comparte su nombre con su padre, Carlo Costanzia, sino también con su abuelo paterno. Este hecho refleja una tradición familiar que ha marcado a los Costanzia a lo largo del tiempo.
Aunque la práctica de heredar nombres de generación en generación es común en muchas culturas, en Italia ha sido menos habitual debido a antiguas restricciones legales. Hasta 2016, la legislación italiana permitía que una persona tuviera un solo apellido, lo que podía generar confusiones cuando los hijos compartían tanto el nombre como el apellido con sus padres. Sin embargo, este obstáculo no afecta a la familia de Alejandra, ya que Carlo Costanzia, el padre del bebé, nació en Madrid y posee nacionalidad española.
La historia de amor entre Alejandra Rubio y Carlo Costanzia ha sido rápida y apasionada. La pareja comenzó su relación a principios de este año, y apenas tres meses después de formalizar su romance, la noticia del embarazo de Alejandra revolucionó a los medios de comunicación. Ser la hija de una figura tan mediática como Terelu Campos y tener una relación con el hijo de Mar Flores aseguró que cada paso de la pareja fuera seguido de cerca por la prensa del corazón.
Desde que hicieron pública la noticia de que se convertirían en padres, han enfrentado rumores de crisis y especulaciones sobre su futuro juntos. Sin embargo, ambos decidieron demostrar su compromiso dando un paso importante: mudarse juntos antes del nacimiento del pequeño Carlo. Este movimiento reafirmó su intención de construir un hogar estable y funcional para su nueva familia.
Carlo, un nombre muy especial
Elegir un nombre para un hijo es una decisión cargada de significado y responsabilidad. En este caso representa más que un simple nombre. Es un homenaje a la tradición familiar y un guiño a los valores que Alejandra y Carlo desean transmitir a su hijo. Aunque suena italiano, el origen germánico de Carlo como «hombre libre» aporta una capa de profundidad que podría simbolizar el deseo de los padres de que su hijo crezca con un espíritu independiente y valiente.
El pequeño nació en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, un lugar cargado de significado para la familia de Alejandra Rubio, ya que también fue donde falleció su abuela, María Teresa Campos, hace más de un año. El parto, que comenzó el jueves por la noche, se extendió durante varias horas antes de que el recién nacido llegara al mundo.
Una de las primeras visitas que recibió Alejandra fue la de Mar Flores, abuela paterna del bebé, quien confirmó el nombre del pequeño y destacó la ilusión que envuelve a ambas familias tras este nacimiento. Por su parte, Terelu Campos no ha dejado de expresar su alegría ante la llegada de su nieto, a quien ya se refiere cariñosamente como «mi bebé Carlo».
Terelu Campos y su apoyo incondicional
Terelu Campos también tuvo palabras emocionantes sobre la decisión del nombre de su nieto. Durante su aparición en el programa ‘¡De Viernes!’, confirmó que estaba al tanto de la elección desde el primer momento y que siempre estuvo de acuerdo con ella. «Hay una tradición familiar que yo respeto profundamente porque soy muy de tradiciones. Si en mi familia hubiera habido una tradición, mi familia lo hubiese respetado», declaró con una sonrisa.
Además aprovechó para enfatizar que, aunque ama profundamente a su nieto, su prioridad siempre será la felicidad de Alejandra. «Yo amo a mi bebé Carlo, pero mi hija es mi hija», recalcó, dejando claro que el vínculo entre madre e hija sigue siendo central en su vida.
Aunque los nuevos padres han mantenido un perfil bajo desde el nacimiento de Carlo, las muestras de apoyo por parte de ambas familias han sido evidentes. La llegada de un bebé siempre trae consigo la posibilidad de unir a las personas y este caso no ha sido la excepción. Tanto Alejandra como Carlo han demostrado que, pese a los desafíos mediáticos y personales, están comprometidos con la creación de un entorno lleno de amor para su primogénito.