Pide su puesta en libertad

El kamikaze de la M-50 se queja de que es objeto de un juicio mediático paralelo

kamikaze
Imagen del accidente en la M50.

Lleva poco más de un mes en prisión provisional pero ya ha solicitado que le pongan en libertad. Y entre los argumentos que esgrime su defensa, Kevin Cui dice que es inocente, que todo fue un accidente y que es víctima de un juicio mediático paralelo.

Con sólo 24 años, el joven español de origen chino está acusado del homicidio doloso de Víctor López, vecino del municipio madrileño de Rivas. A los 20 años la vida de Víctor se acabó de golpe a las 6:39 del domingo 15 de septiembre cuando Kevin lo embistió a toda velocidad en dirección contraria. Minutos antes Kevin estuvo a punto de matar a otras personas que tuvieron la fortuna de esquivarle de un volantazo cuando, según los testigos, circulaba en dirección contraria a más de 200km/h por el carril central de autopista M-50.

Ahora Kevin pide salir de la cárcel y sus argumentos se centran en dos cuestiones. Alega el presunto kamikaze para que le dejen en libertad que no se va a fugar porque tiene arraigo en España, domicilio conocido y trabajo. También insiste en que la pena que le puede caer no superaría los cuatro años de cárcel y por lo tanto no sería una medida cautelar proporcional mantenerle durante años en prisión hasta el juicio.

La defensa de Kevin también se centra en los hechos que arrancaron de raíz la vida de Víctor. Asegura que fue un accidente, que no recuerda lo que ocurrió y mucho menos lo hizo conscientemente. Lo que hizo según varios testigos fue adelantarles a gran velocidad y luego detenerse en el arcén y dar la vuelta para, ya en dirección contraria, acelerar por el carril central de la M-50 hasta colisionar frontalmente con el coche que conducía Víctor. Kevin niega que condujera a 200km/h como dicen los testigos y hace hincapié en que hasta ahora la Guardia Civil no ha aportado el informe técnico del accidente y no se le puede mantener en prisión por un sencillo croquis que se entregó al juez de forma provisional.

Los argumentos de Kevin no los comparte ni el juez ni la familia de Víctor.   Respecto a la prisión provisional por la gravedad del delito y el riesgo de fuga, el juez le investiga por homicidio doloso y delito contra la seguridad vial que sumarían penas bastante superiores a las que maneja el abogado de Kevin. De hecho si se tiene en cuenta que circulaba a 200 por hora y también bajo los efectos del alcohol, se podría entender que además del homicidio doloso cometió dos delitos más. Con una pena elevada el riesgo de fuga aumenta, recuerda la familia, y el juez como la familia tampoco tienen claro dónde vive Kevin porque aportó hasta tres domicilios diferentes. Respecto a que Kevin no se fugaría porque tiene trabajo, recuerdan que el joven trabaja en una de empresa de la que su padre es dueño en parte.

Sin embargo, la mayor oposición a dejar a Kevin en libertad es por los hechos que hasta ahora relatan los testigos y que demostrarían según la familia de la víctima y el juez, que la conducta homicida de Kevin no fue accidental sino que el presunto kamikaze actuó conscientemente. Según fuentes judiciales la abogada de la familia de la víctima, Bárbara Royo, ya ha recurrido la petición de Kevin para salir en libertad poniendo el foco en esa cuestión.

Según la familia los actos de Kevin a la fuerza fueron conscientes ya que los testigos dejan muy claro que adelantó a varios vehículos en la dirección correcta, se paró en el arcén y maniobró con rapidez para dar la vuelta en dirección contraria. Además posteriormente circuló por el carril central en dirección contraria durante varios kilómetros acelerando hasta alcanzar aproximadamente los 200km/h a punto de colisionar con otros vehículos sin deponer su actitud e incluso deslumbró dándole ráfagas al penúltimo conductor que encontró en su camino. El penúltimo conductor consiguió esquivarle de un volantazo. El último que se cruzó fue Víctor y el joven no pudo esquivarlo.

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