Un hombre de 62 años deja en coma a un anciano de una brutal paliza «porque le miraba mal»
Sucedió en el municipio madrileño de Camarma de Esteruelas el pasado 29 de diciembre. Entonces, como cada mañana, Fernando Moreno de 66 años daba su paseo diario por un camino rural de la zona, pero ese día no regresó. Un ciclista lo encontró por la tarde en el camino, agonizante, con traumatismo craneoencefálico tras sufrir una paliza brutal.
Su familia siempre lo tuvo claro, “el reloj de Fernando se paró a las 12:30 del mediodía, tuvo que ser a esa hora y fue alguien de la zona que conociera ese camino”. Acotada la zona y la hora del asalto faltaba saber el motivo o el móvil de la salvaje agresión. Y no era el robo, porque el atacante no sustrajo ni anillos, ni cartera, ni reloj de la víctima, todo valorado en más de 200 euros. Tampoco le constaban rencillas ni desencuentros con otros vecinos o familiares.
El misterio quedaba en manos de la Guardia Civil de Paracuellos mientras Fernando quedó ingresado en coma durante 20 días. No podía identificar a su agresor, sin embargo los guardias dieron con testigos que habían visto ese día por la zona a otro hombre de unos 60 años que salía a pasear con una barra de hierro a modo de bastón. Revisando los perfiles de los habitantes de los municipios de la zona consiguieron dar con su paradero en el municipio vecino de Meco.
Allí le detuvo la Guardia Civil, se trata de un vecino de 62 años con numerosos antecedentes por lesiones, malos tratos, y portar armas blancas. Los guardias también constataron que el detenido había vuelto a la escena del ataque un día después para comprobar si alguien había socorrido a Fernando al que dejó desangrándose en una cuneta del camino.
Ahora está en prisión provisional a la espera de juicio acusado de tentativa de homicidio. Lo más sorprendente fue la explicación que dio a los guardias que le interrogaron cuando le preguntaron porque dejó en coma a Fernando de una paliza. “Me miró mal cuando nos cruzamos en el camino” , dijo.
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