Detenidos en La Línea al utilizar drones para alijar hachís en las costas
Según detalla la Policía Nacional en una nota, se trata de dos mujeres y diez hombres investigados como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y otros delitos conexos relacionados con el narcotráfico. Tras ser puestos a disposición judicial, ocho de ellos han ingresado en prisión provisional.
La investigación se inició en abril de 2018 a raíz de unas vigilancias realizadas por los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la comisaría de La Línea de la Concepción. Los investigadores observaron como dos vehículos se dieron a la fuga cargados con numerosas garrafas de gasolina que presumiblemente eran utilizadas para repostar embarcaciones que se dedican al transporte de hachís y que coloquialmente se conocen como ‘narcolanchas’.
Las primeras pesquisas se centraron en descubrir la identidad de los miembros de la organización, así como el papel que desempeñaba cada uno en la misma. Fruto de las gestiones practicadas, los agentes constataron que los miembros de la organización se dedicaban al transporte, guarda y custodia de importantes cantidades de hachís.
Para ello, en un primer momento, los miembros principales de la organización mantenían reuniones con ciudadanos marroquíes, viajando al país vecino para materializar la compraventa de la sustancia ilícita. Una vez negociada la cantidad y precio de la mercancía, para su transporte desde Marruecos hasta territorio nacional utilizaban las denominadas ‘narcolanchas’, contando para ello con un equipo de pilotos que además de ser personas de confianza de la propia organización, deben contaban con un elevado nivel de experiencia.
Una vez en la costa y producido el alijo de la mercancía, se utilizaban coches tipo todoterreno de gran cilindrada para el traslado de la sustancia hasta las ‘guarderías’, donde almacenaban el hachís hasta su posterior distribución a nivel nacional e internacional.
Grandes medidas de autoprotección
Según ha explicado la Policía, el seguimiento de los investigados se tornaba complicado y con muchas dificultades debido a los numerosos medios técnicos para la realización de tales actividades ilícitas, lo que dificultaba de sobremanera la interceptación de los alijos.
Igualmente, constataron la estructura de trabajo perfectamente jerarquizada, realizando un reparto de tareas entre los miembros, los cuales tenían vocación de estabilidad o permanencia en el tiempo, notas todas ellas características para considerar que se trata de una organización criminal.
Los agentes observaron que los miembros de la organización, comandada por varios conocidos narcotraficantes asentados en la ciudad de La Línea de la Concepción, se desplazaban habitualmente hacia el litoral de Levante para sus ilícitas actividades.
La Podía pudo interceptarles cuando pretendían introducir en la costa almeriense la cantidad aproximada de 600 kilogramos de hachís, procediendo posteriormente a intervenir la narcoembarcación empleada que portaba tres potentes motores de 350 cv cada uno.
Llegados a ese punto, una vez finalizadas las gestiones policiales ordinarias y ante la certeza de que se trataba de una organización que se dedicaba no solo al tráfico de drogas sino también al blanqueo de capitales, se procedió por el grupo de UDYCO a solicitar a las autoridades judiciales autorización para proceder a la entrada y registro de los domicilios de los miembros principales de la organización.
El objetivo era proceder a la detención de los responsables, así como la incautación de medios y útiles utilizados por la organización para cometer las infracciones penales.
Los agentes practicaron cuatro entradas y registros en domicilios ubicados en La Línea de la Concepción, que culminaron con la detención de nueve personas, entre ellos los principales encartados en la investigación, a quienes además se les incautaron cuatro armas de fuego listas para ser utilizadas.
En los registros practicados se incautaron ocho vehículos de alta gama, dos motos de agua de gran cilindrada, gran cantidad de dinero en efectivo y numerosos objetos que se utilizaban para facilitar la comisión de los hechos delictivos.
Entre ellos, se halló un dron de última generación utilizado para efectuar diligencias, un radar, un maletín inhibidor de frecuencias, numerosos equipos de transmisión de los que utilizan los grupos dedicados al narcotráfico para comunicarse entre sí, así como numerosos teléfonos móviles de última generación.
Alta especialización
Según la Policía, dos de los principales cabecillas de la organización estaban altamente cualificados en el uso de vehículos aéreos no tripulados, tipo drones, los cuales empleaban en el momento en que la narcoembarcación repleta de sustancia estupefaciente se acercaba a la costa para realizar el desembarco de la misma.
Igualmente, los agentes descubrieron que uno de los detenidos había recibido formación altamente especializada en el manejo de drones de última generación, aprovechando dichos conocimientos mientras realizaba las numerosas actividades ilícitas practicadas. Todo ello para un importante radio de acción, inspeccionando la posible presencia policial, asegurándose de tal manera la ejecución del alijo con las mayores garantías de seguridad posible.
Además, los investigadores han comprobado la incesante actividad de la organización criminal desarticulada, siendo responsable de la introducción de más de seis toneladas de hachís durante los meses de noviembre y diciembre en territorio nacional.
Igualmente se comprobó la consumación de otros delitos conexos al tráfico de sustancias estupefacientes, como los de robo de vehículo a motor, la falsedad documental y blanqueo de capitales. Los miembros de la organización poseían lujosos bienes inmuebles y vehículos todoterreno de alta gama que habían sido sustraídos y a los cuales se les había dotado de placas de matrículas falsificadas.