La Audiencia ratifica la sentencia del caso del youtuber que llamó ‘caranchoa’ a un repartidor
La sección primera de la Audiencia de Alicante ha confirmado la multa de 30 euros que un juzgado impuso al repartidor que abofeteó al youtuber conocido como ‘MrGranbomba’ por llamarle «cara anchoa» durante una de sus bromas de cámara oculta y rechaza indemnizar al abofeteado dado que su conducta obedece a la obtención de un beneficio económico, de modo que «la indemnización potencial queda anulada».
El tribunal, en una sentencia, ha desestimado el recurso interpuesto por el youtuber y confirma la sentencia del juzgado de Instrucción número 8 de Alicante del pasado marzo.
La resolución de la Audiencia considera que la sentencia de primera instancia es «plenamente conforme a derecho, tanto desde la perspectiva de la valoración de la prueba» como «de la aplicación de los preceptos normativos y de la doctrina legal que los interpreta».
Asimismo, señala que la segunda instancia «se limita a constatar que está suficientemente motivada» y que no sea «arbitraria, injustificada o injustificable, lo que tampoco sucede en este caso».
Según la sentencia que confirma la sala, se trata de un delito leve, de trascendencia penal «mínima», aunque por las connotaciones del caso «ha tenido una «enorme repercusión mediática», en alusión a los réditos o beneficios que supuestamente ha tenido para sus protagonistas la difusión pública de este incidente.
En esta línea, la sala considera que aunque no se puede justificar, y no lo hace la sentencia, «la respuesta a una ofensa verbal con una agresión, bofetada», el juzgado de primera instancia analiza la prueba y «se decanta críticamente por la versión del denunciado, que está trabajando en ese momento de repartidor y sometido al estrés propio de su trabajo», por lo que interpreta «y no es en absoluto descabellado» que sufría «una maniobra de distracción para sustraerle la mercancía».
Explicación «perfectamente lógica»
Para la sala, esta explicación es «perfectamente lógica y ajustada a los elementos de prueba» y, de hecho, el ‘youtuber’ era «plenamente consciente y asumía como un riesgo de lo que efectuaba y de ahí el interés del público» porque «incluso se jactaba que, en cierto modo, se lo tenía merecido porque realiza acciones que entrañan ese riesgo y es el aliciente para llamar la atención del público al que va dirigido», una premonición que, según la sentencia de la Audiencia se cumple en este caso, cuando el repartidor reacciona «con una acción violenta que el juzgado sanciona pero de forma muy atenuada por todas estas circunstancias», algo que la sala comparte.
Asimismo, rechaza alegaciones formuladas contra la sentencia ya que sostiene que en este caso «no se trata en modo alguno de moralizar», tan sólo de juzgar una leve agresión, «no si es procedente o improcedente, acertado o reprobable el realizar .dicha clase de video para reírse del prójimo, pero se debe juzgar, como verifica el juzgador, dentro del contexto en el que se produce, en el que se busca una reacción y no se descarta la violencia con fines de aumentar la audiencia».
Llegar a un acuerdo
Por su parte, el abogado del repartidor, Carlos Frigola, ha declarado a Europa Press que están «contentos» de que «por fin se zanje este capítulo» y que su cliente «pueda abonar la multa de 30 euros y seguir haciendo vida normal».
En este sentido, ha incidido en que mantienen «la firme intención» de llegar al acuerdo que evite interponer la querella contra el ‘youtuber’ ‘MrGranbomba’ por vulneración del honor, entre otros, y al que reclaman la mitad de los beneficios obtenidos con los vídeos.