Así es la maratón de la Muralla China: 5.000 escalones y de las más difíciles

La maratón de La Gran Muralla China se lleva organizando desde 1999 y desde ahí fue considerado como uno de los más difíciles del mundo: más de 5.000 escalones han puesto a prueba los cuádriceps de cientos de participantes. Hasta 800 personas han terminado esta prueba que tuvo lugar ese sábado.

La muralla es uno de los mejores lugares para organizar una maratón, ya que se estima que, en total, mide en torno a 22.000 kilómetros, por lo que 42 kilómetros de toda la estructura están reservados para la carrera.

La de este año ha sido la edición número 17, ya que no se ha disputado en los últimos cuatro años debido al Coronavirus. Nadige Person, ganadora de la prueba, explicaba ante los micrófonos cómo se sintió tras cruzar primera la línea de meta: «He ganado el Maratón de la Gran Muralla. Ha sido durísimo, pero lo logré y estoy muy feliz», aseguraba. Una felicidad que también sintieron las 800 personas que recibieron la medalla del dragón.

Además, durante la carrera, los participantes recorren numerosos poblados viejos poblados y tendrán unas vistas panorámicas de las laderas, todo al ruido de los cientos de locales entusiastas que animan.

De las maratones más duras

Por otro lado, este recorrido está considerado como una de las maratones más duras del mundo, debido a que esta carrera ofrece tres distancias a elegir, además de la tradicional de 42 kilómetros, se corren una media maratón (21km) y una modalidad menor, de 8,5 kilómetros. El período para completar la carrera es de ocho horas.

El camino se traduce en puro desgaste. Los participantes deben afrontar subidas y bajadas empinadas, y 5.164 escalones de altura y ancho variable que ponen a prueba los límites de las capacidades humanas. Los desniveles, las pronunciadas inclinaciones, son permanentes. Además, este recorrido está caracterizado por una abundante vegetación y su superficie no requiere un calzado especial, ya que la carrera se ejecuta en asfalto en buenas condiciones, señalan desde la organización.

A su vez, hay puestos de hidratación separados entre sí aproximadamente cada cuatro kilómetros. En ellos se proporcionan botellas de agua, bebidas energéticas y fruta. Y además, a la altura de los kilómetros 26 y 35, a los corredores se les ofrece geles energéticos.

Otras maratones

Existen otras maratones que son igual de duras que la de la Gran Muralla:

• Maratón de Estocolmo: la carrera comienza y termina en el Estadio de Estocolmo, sede de los Juegos Olímpicos de 1912. Su recorrido está diseñado para que los corredores disfruten de las islas de la ciudad, incluida Gamla Stan o el casco antiguo de la capital que se construyó en el siglo XIII. Las estructuras coloridas y antiguas sorprenden a los corredores cada vez que cruzan una esquina. La carrera tiene más de 40 años de historia en la capital de un país, Suecia, que ama el deporte.
• Maratón de Roma: la peculiaridad de esta maratón es que cada año va aumentando el número de corredores, debido a que es una carrera que, en su mayoría, es sobre un terreno plano.
• Maratón de París: los corredores tienen un comienzo épico frente al Arco del Triunfo, y luego continúan por los Campos Elíseos. Este maratón es una excelente manera de ver los lugares más emblemáticos de la capital francesa, como la Torre Eiffel, Notre Dame y el Sena