Alessandro Lequio deja a Alejandra Rubio sin palabras y todos le aplauden: «La violencia…»
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"Blanquear la violencia desde las redes es una falta de respeto", ha declarado
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La última intervención de Alessandro Lequio en Vamos a ver ha provocado una auténtica conmoción en el plató y fuera de él. Su reflexión ha sonado con fuerza entre compañeros, audiencia y redes sociales, al poner el foco en lo que, según él, se ha convertido en un intento de blanqueamiento de una situación extremadamente delicada: el caso de los hermanos de Carlo Costanzia, pareja de Alejandra Rubio, uno de los cuales cumple condena en la cárcel de Turín. Las imágenes que han encendido la mecha muestran a Alejandra y su entorno en actitud festiva a las puertas del centro penitenciario, un gesto que ha sido interpretado por muchos como una ofensa a la víctima del caso.
Todo comenzó con un vídeo difundido en redes sociales en el que aparecían Alejandra Rubio y otros miembros del entorno de Carlo Costanzia hijo lanzando besos y gestos de cariño hacia la prisión donde se encuentra su cuñado. El contenido, aparentemente inofensivo para algunos, fue rápidamente catalogado como un acto fuera de lugar por parte de otros, sobre todo teniendo en cuenta la gravedad del delito que se investiga: un intento de homicidio.
Las reacciones no tardaron en llegar desde diversos sectores. Entre los primeros en manifestarse estuvo Joaquín Prat, quien, aunque trató de mostrarse conciliador, no ocultó su sorpresa. «Le compro todo menos lo de que ‘mi hijo quiso hacer justicia agrediendo a un delincuente’», apuntó con ironía.
Alessandro Lequio, más directo que nunca
Cuando Alessandro Lequio tomó la palabra, el tono del debate cambió por completo. El colaborador, conocido por no dejarse llevar por sentimentalismos, decidió hablar con total claridad y su discurso fue tan impactante que dejó sin palabras a muchos de los presentes. Para él, no hay cabida para excusas ni medias tintas cuando se trata de hechos tan graves.
«Vosotros decís que no es nada grave lo de repartir besos frente a una cárcel. Pues mira, repartir besos a unos condenados por intento de homicidio no es amor, es obscenidad moral. No es su familia, es su familia política», sentenció Lequio.
Pero su crítica no se detuvo ahí. Apuntó directamente al discurso de Alejandra y su insistente idea de que la sentencia contra el hermano de Carlo Costanzia es injusta. «Alejandra no para de decir que la sentencia es injusta, pero que yo sepa no ha dado ninguna justificación jurídica que apoye su acusación», añadió, cuestionando con contundencia la legitimidad de la postura de la colaboradora.
Y fue entonces cuando lanzó la frase que más eco ha tenido fuera del programa: «Blanquear la violencia desde las redes sociales es una falta de respeto a la víctima, hay un tío con una pierna que no existe, y a la justicia».
La posición de Lequio ha tenido un impacto profundo, tanto en el programa como entre la audiencia. Muchos han respaldado su dureza, destacando que era necesario recordar que detrás de cada caso hay una víctima real y un sufrimiento concreto. «Aquí estamos frivolizando con besitos frente a una cárcel. Que no, que no. Que sepa a lo que se enfrenta cuando haces estas cosas», concluyó.
Todos aplauden a Alessandro Lequio
El intento del padre de Carlo Costanzia por justificar a su hijo y defender el gesto de Alejandra no convenció a la mayoría. A pesar de afirmar que «se equivocó al querer hacer justicia por su cuenta» y que «se luchará porque la pena sea justa y se base en la verdad de los hechos», sus palabras parecieron insuficientes para quienes consideran que este tipo de comportamientos no pueden tener cabida en un estado de derecho. También quiso agradecer a Alejandra por su cercanía con la familia, pero muchos en el plató consideraron que su defensa solo perjudicaba más a la joven colaboradora.
Antonio Rossi fue contundente: «La argumentación que dio aquí Alejandra no era de apoyo. Era de demostrar su disconformidad con una sentencia. Creo que se equivocan y echan más leña al fuego cuando todo estaba más calmado». Una visión que compartía Adriana Dorronsoro, quien lamentó que la joven tuviera que volver a revivir un episodio que ya había generado bastante sufrimiento. «Es innecesario avivar una polémica donde Alejandra lo ha pasado mal», comentó.
El error que ha cometido Alejandra Rubio
Mientras, Kike Calleja abría la puerta a una posible rectificación futura por parte de Alejandra Rubio. «Cuando venga Alejandra explicará cosas que no ha dicho a raíz del comunicado que hizo. A lo mejor dice que cometió un error». Un planteamiento que muchos vieron como un intento de apagar un incendio que, lejos de extinguirse, se avivaba aún más con cada nuevo comentario.
A lo largo de la tertulia, el tema fue generando más y más debate. Joaquín Prat, siempre medido en sus opiniones, también quiso subrayar que «Alejandra se mete porque quiere. Es legítimo que tú quieras estar en la prisión de Turín celebrando el cumpleaños de tu cuñado. Está encantada de cargar esta mochila». Un comentario que dejó entrever que, al menos para algunos colaboradores, Alejandra es plenamente consciente del terreno en el que se mueve.