Las acusaciones se inclinan por acusar a los jugadores del Arandina de agresión sexual
Las acusaciones particular y popular en el conocido como el caso de la Arandina, en el que se investiga a tres exfutbolistas de este equipo de fútbol por presunto abuso a una menor de quince años, se inclinan por considerar los hechos denunciados como una agresión sexual.
La instrucción del sumario que lleva a cabo el Juzgado número 1 de Aranda de Duero entra en su recta final y las partes empiezan a dejar claros sus planteamientos.
Es el caso del abogado de la Asociación Clara Campoamor, Luis Antonio Calvo, que ejerce la acusación popular, quien ha asegurado esta mañana que, a su juicio, la instrucción está prácticamente acabada y cuenta ya con pruebas suficientes para formular su escrito de acusación.
En este sentido, y advirtiendo de que aún no se ha tomado ninguna decisión en firme, ha adelantado que se decanta por calificarlo como agresión sexual consecuencia de una intimidación. «Sin perjuicio de que durante el juicio o el procedimiento pudiera resultar abuso», ha insistido.
Luis Antonio Calvo ha hecho estas declaraciones a las puertas de los juzgados arandinos, adonde ha acudido a la toma de declaración de un nuevo testigo propuesto por la acusación.
Más cauto se ha mostrado el abogado de la acusación particular, Fernando García Puertas, quien ha descartado pronunciarse sobre cómo calificará los hechos en su escrito de acusación hasta que no tenga en su poder toda la instrucción. Sin embargo, se ha mostrado partidario de considerarlos también como agresión sexual.
Por otra parte, ambos letrados han coincidido en considerar nula la aportación del testigo citado a declarar esta mañana, un joven de 20 años con el que, al parecer, la denunciante estuvo en contacto en los días siguientes a los hechos que se investigan.
Un planteamiento opuesto al de la abogada defensora de Víctor Rodríguez y Raúl Calvo, quien ha asegurado que el testimonio del testigo de hoy les ha ayudado a demostrar que el estado anímico de la víctima en los días inmediatamente siguientes a los hechos investigados era totalmente normal.
«Su vida después de los hechos denunciados sigue exactamente igual que los días anteriores. Es un comportamiento completamente normal», ha remarcado la letrada, para quien todo el caso es consecuencia de una fantasía de la menor y poco a poco se está desmontando.
Navarro no ha querido adelantar nada sobre qué posición adoptarán cuando se dé por finalizada la instrucción del sumario. Tan solo ha indicado que «estamos bastante optimistas, creemos que las pruebas que se han realizado favorecen bastante a la defensa».
Aunque ha coincidido en que la fase de instrucción está llegando a su fin, ha puntualizado que aún quedan algunos trámites y no ha descartado, incluso, pedir nuevas declaraciones.
Asimismo, ha señalado que, tras acceder esta misma mañana a un disco duro que custodia el Juzgado en el que se guardan los contenidos de los teléfonos móviles de los implicados en el caso, ha encontrado datos beneficiosos para la defensa que no ha querido desvelar.