Thomas Erikson: «Existe un mayor riesgo de encontrarse con un psicópata que de tener un accidente»

Thomas Erikson es un autor sueco que se ha convertido en un referente mundial en el campo de la comunicación y el comportamiento humano. Su libro ‘Rodeados de idiotas’ (Planeta), publicado en 2017, ha sido un éxito de ventas en más de 40 países, con más de 10 millones de ejemplares vendidos. En la obra, Erikson explica de forma sencilla y práctica su método de clasificación de las personalidades basado en los colores: rojo, amarillo, verde y azul.

Erikson no es solo un escritor, sino también un experto en lenguaje corporal y un consultor de empresas que ha trabajado con grandes corporaciones como IKEA, Coca-Cola o Microsoft. Su objetivo es ayudar a las personas a mejorar su comunicación y sus relaciones con los demás, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Para ello, ofrece conferencias, talleres y cursos online donde enseña a identificar y adaptarse a los diferentes estilos comunicativos.

En esta entrevista, Erikson nos habla de su trayectoria, de su método y de su último libro ‘Rodeados de psicópatas’ (GRIJALBO), donde profundiza en los cuatro tipos de personalidades y nos da consejos para detectar y evitar a los manipuladores. También nos cuenta qué le motivó a escribir estos libros y qué feedback ha recibido de sus lectores. Para conocer más sobre su nuevo libro, OKSALUD entrevistó a Thomas Erikson en su reciente visita a Madrid.

PREGUNTA-  ​​¿Qué le motivó a escribir este libro y a compartir su método de clasificación de las personalidades?

RESPUESTA-  He estado trabajando con los colores desde hace muchos años en el mundo empresarial, y me pareció que sería una gran idea expandirlo fuera de las empresas a cualquier persona y, por qué no, escribir un libro sobre ello. Y la verdad que ha funcionado bien.

P.-  ¿Qué dificultades o desafíos encontró al aplicar su método en su propia vida personal y profesional?

R.- La mayor dificultad fue que mi conciencia personal, mi autopercepción, era demasiado baja. Yo creí que podría ser divertido e interesante y me decían: «No, eres molesto, no me estás entendiendo». Eso fue al principio, claro, ahora me enfoco en que todo el mundo aumente esa conciencia personal, esa autopercepción.

P.-  ¿Qué feedback o testimonios ha recibido de las personas que han leído su libro y han usado su método?

R.-  No todas las personas tienen la misma opinión, por supuesto. Pero muchas personas están encantadas de haberlo leído, ya que han logrado comprender cosas que antes no podían expresar claramente. Tenían esa sensación de estar rodeadas de idiotas, pero sin saber cuál era el problema y cuando utilizan los colores e intentan describir ciertos comportamientos, esas personas lo comprenden y me dicen: «¡Ahora entiendo por qué no me comprenden!» o «¡Por eso no los comprendo!». Al hacer esto o aquello, experimentan un momento de epifanía: «¡Ajá! Ahora lo entiendo, mi marido no es malo, simplemente tiene otro estilo u otro color. Podemos solucionarlo», esto es una muestra de lo que suelen decirme con frecuencia. 

P.-  ¿Qué consejo le daría a alguien que quiere mejorar su comunicación y sus relaciones con los demás?

R.-  Primero, es importante aprender sobre uno mismo, desarrollar la autopercepción, ya que este es el punto de partida esencial. Algunas personas pueden pensar: «Voy a leer las señales de otras personas y adaptarme». Sin embargo, esto no es suficiente. Imagina que estás tratando de organizar un viaje a Madrid y llamas a una agencia de viajes para reservar un billete. El agente te pregunta: «¿Desde dónde vas a viajar?» y tú respondes: «No lo sé». En ese caso… ¿Cómo podrías resolverlo? ¿Cómo planificarías tu viaje? Pues es lo mismo, tú eres el punto de partida, el emisor de la comunicación. Necesitas conocer quién eres, porque si yo voy de Estocolmo a Madrid, será un vuelo diferente al que tomaría si fuera de Nueva York a Madrid. Ambos puntos son fundamentales, el tuyo y el de destino, y debes comprenderlos para tener éxito en tu comunicación y relaciones.

P.-  ¿Qué opina de las críticas que se le han hecho al Método DISC desde el punto de vista científico?

R.-  Este método lleva décadas funcionando, y si lo utilizas de forma correcta, funciona bien. La mente humana es algo complejo. El cerebro es complejo, nadie lo llega a entender del todo. Yo no escribo para profesores de universidad, sino que le hablo a la gente de la calle, a la gente normal que no tiene una licenciatura en Psicología. Les intento mostrar lo básico en este libro, que es simplemente un punto de partida. A partir de ahí, animo a la gente a leer otros libros, asistir a conferencias, talleres o seminarios, y explorar más a fondo estos temas. Si logro despertar su curiosidad e interés en este asunto, entonces considero que estoy cumpliendo con mi trabajo. Hay una frase que utilizo hace más de 20 años sobre comportamientos: “Aunque uno sienta que está rodeado de idiotas, hay que recordar esto: no puedes cambiar a otra persona, pero puedes cambiarte a ti mismo”.

P.-  ¿Qué novedades o aportes ofrece su secuela Rodeados de psicópatas, donde profundiza en los cuatro tipos de personalidades?

R.- Sí, ‘Rodeados de idiotas’ es la base de los colores, ‘Rodeados de psicópatas’ habla de la manipulación, sobre qué hacer cuando uno realmente se siente manipulado y está navegando en un mundo de sociópatas y psicópatas que están allí. No digo que haya muchos, pero se calcula que clínicamente, entre el 2% y el 3% de las personas son psicópatas. Entonces, sin duda existe un riesgo mayor de encontrarse con uno de ellos que de tener un accidente de coche, padecer cáncer o perder a tus padres. Los psicópatas están en nuestro entorno.

P.-  ¿Qué proyectos o planes tiene para el futuro como autor y como especialista en comportamiento?

R.-  Estoy publicando, más o menos, un libro al año. Acabo de publicar un libro en Suecia que se llama ‘Rodeado por vampiros energéticos’. He escrito, otros libros de los que todavía no puedo hablar. También he propuesto una serie de unos 30 episodios, así que posiblemente tengo trabajo de aquí a que fallezca. El comportamiento humano es tan amplio, tan interesante, que siempre hay cosas nuevas para ofrecer sobre la mesa y estudiar. Esa es mi misión, explicar las cosas y hacerlas asequibles en un lenguaje que llegue a todo el mundo.