¿Es posible comer bien durante los viajes de trabajo?
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Resulta complicado llevar una vida saludable cuando nos pasamos mucho tiempo fuera de casa, viajando y comiendo en restaurantes. Supone todo un desafío para la salud afrontar esta situación. La agenda está repleta de reuniones, visitas y apenas se puede descansar correctamente. ¿Pero crees que es posible comer bien durante los viajes de trabajo?
Antes de salir de viaje prepara unos bocadillos pequeños para consumir por el camino, sobre todo si te espera por delante un desplazamiento largo, de varias horas. Es una manera de incluir sustitutos a los aperitivos ricos en grasas saturadas que aportan demasiadas calorías.
Durante la espera en el aeropuerto siempre tienes la tentación de comer algo. Casi siempre se nos viene a la cabeza algún alimento con sabor agradable, de preparación rápida y con escaso valor nutricional. Intenta decantarte por un sándwich o una ensalada para mantener una dieta de calidad durante los viajes de negocios.
También resulta muy frecuente que cuando asistimos a congresos, conferencias o reuniones pongan a disposición de los asistentes un desayuno o almuerzo con todo tipo de alimentos, en donde se puede comer lo que se desee. Hay que tener muy claro los alimentos que nos convienen y no dejarse llevar por la tentación. Escapa de las preparaciones con exceso de azúcar o grasas, además de la bollería industrial. La elección más adecuada se acercará a los lácteos y a la fruta fresca, evitando refrescos y alcohol.
Cuanto más larga se nos haga la jornada más posibilidades habrá de picar algo inadecuado. Hay que poner mucha atención para acertar con la decisión, evitando por ejemplo las patatas fritas y los snacks salados, intentando consumir algo de fruta o frutos secos, que son productos que se pueden comprar ya preparados y envasados, listos para comer en cualquier instante.
Una vez que finalice el día y nos toque regresar de nuevo a casa o al hotel, intentaremos cenar algo rico en proteínas magras, acompañándolo con hortalizas y verduras. Todo lo que sea productos frescos resultará muy saludable para el organismo después de una jornada de estrés y en ocasiones saltándonos el régimen. Una buena opción puede ser tomar carne de pollo, salmón, conejo y todo ello acompañado por una ensalada o verduras salteadas. Si quieres permitirte un pequeño capricho, otra opción es pedir una pizza de verduras. Cuando la realizas en casa te saldrá más sana.
Cuando pasamos mucho tiempo fuera de casa a consecuencia de los continuos viajes de negocios parece que la alimentación se descontrola por completo. Gracias a estos consejos obtendrás la suficiente energía para aguantar las tareas del trabajo y además alimentándote bien.
Al final todo depende de la fuerza de voluntad de cada uno. Nos pondrán delante muchos manjares y productos con un sabor espectacular, pero no todos son adecuados para mantener la línea. Cuando toca comer en los restaurante siempre nos excedemos con las cantidades, grasas y postres, de ahí que haya que aprender a comer y a controlarse. En lugar de elegir un menú tienes la posibilidad de pedir una ensalada mixta o un plato único.