Lidia Cammany: «Transformamos en recursos útiles los cepillos de dientes que acaban en vertederos»
En España se tiran más de 48 millones de cepillos de dientes al año y la iniciativa ‘Cepillos con Futuro’ impulsa su reciclaje a través de farmacias.
Dentaid lidera este proyecto colaborativo que conecta salud bucal y economía circular para transformar residuos en recursos.

Fact checked
Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.
Convertir un hábito diario en una oportunidad para cuidar el planeta. Bajo esta premisa nace ‘Cepillos con Futuro’, un innovador proyecto liderado por Dentaid que busca dar una segunda vida a los cepillos de dientes manuales. En colaboración con agentes clave del ámbito farmacéutico y del reciclaje, la iniciativa plantea un modelo de economía circular que, por primera vez en España, permite reciclar estos objetos de higiene cotidiana.
En España se tiran más de 48 millones de cepillos de dientes al año. Para combatir este dato, Dentaid ha puesto en marcha en esta campaña, un proyecto pionero que convierte las farmacias en espacios de reciclaje y concienciación ambiental con el apoyo de Grup Fedefarma, la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) y CM Plastik.
La iniciativa arranca en Barcelona con la mirada puesta en el resto del país. Concretamente, la primera fase de «Cepillos con Futuro» se está implementando en Cataluña, con presencia en Barcelona y municipios del área metropolitana. Durante esta etapa inicial, un centenar de farmacias han instalado contenedores específicos para la recogida de cepillos usados, asegurando su transformación en nuevas materias primas sostenibles
Sobre la campaña nos habla, en entrevista a OKSALUD la responsable de Categoría en Dentaid, Lidia Cammany, quien relata que las farmacias, gracias a su cercanía y confianza con la ciudadanía, se convierten así en puntos activos de recogida de cepillos usados, contribuyendo a reducir residuos y sensibilizar sobre la importancia de un consumo responsable.
Desde su fase piloto en Barcelona, el proyecto ya apunta maneras para consolidarse como una solución real, escalable y transformadora en el ámbito de la salud bucal y la sostenibilidad.
PREGUNTA.- ¿Cómo nace el proyecto «Cepillos con Futuro» y en qué consiste?
RESPUESTA.- «Cepillos con Futuro» es un proyecto pionero en España que busca dar una segunda vida a los cepillos de dientes manuales a través de un sistema específico de recogida y reciclaje instalado en farmacias. Surge de la necesidad de actuar ante una realidad abrumante: en España se desechan más de 48 millones de cepillos al año, generando 772 toneladas de residuos plásticos que, hasta ahora, no contaban con un circuito de reciclaje.
La iniciativa ha sido impulsada por Dentaid en colaboración con Grup Fedefarma, FEFAC y CM Plastik. Juntos hemos diseñado un modelo de economía circular que permite a los ciudadanos depositar sus cepillos usados en contenedores específicos ubicados en farmacias, por el momento de Barcelona y su área metropolitana, donde posteriormente son recogidos, clasificados y reciclados para convertirse en nuevos productos útiles, como, por ejemplo, los palets industriales con los que se trabaja en la propia fábrica de Dentaid.
P.- ¿Qué papel juegan las farmacias en la puesta en marcha de «Cepillos con Futuro» y cómo contribuye esta iniciativa a reforzar su rol como agentes de salud y sostenibilidad?
R.- Las farmacias son un eje fundamental del proyecto. Su cercanía, capilaridad territorial y vínculo de confianza con la población las convierte en el espacio ideal para promover tanto la salud bucal como hábitos sostenibles.
A través de «Cepillos con Futuro», las farmacias no solo refuerzan su rol sanitario al recordar la importancia de cambiar el cepillo cada tres meses, sino que además se convierten en puntos activos de recogida de residuos, fomentando la economía circular y educando en el reciclaje. Es un claro ejemplo de cómo la oficina de farmacia puede ser también un motor de cambio ambiental al mismo tiempo que lo es de concienciación en la mejora de la salud bucal a la población. Las farmacias son el primer punto de salud de los vecinos.
P.- ¿Qué impacto ambiental se espera alcanzar con esta iniciativa y cómo ayuda a integrar la economía circular en el ámbito de la salud bucal?
R.- El objetivo principal es reducir la cantidad de cepillos que acaban en vertederos y transformarlos en recursos útiles. Gracias a la tecnología de CM Plastik, el plástico reciclado se convierte, por ejemplo, en palets industriales homologados o incluso en los propios contenedores de recogida. Para que se entienda mejor: con 500 cepillos puede fabricarse un solo palet.
Además de dar una segunda vida a este residuo cotidiano, la iniciativa lanza un mensaje claro: la salud bucal también puede y debe formar parte del compromiso con el planeta. Es un modelo de circularidad real en un sector donde aún hay mucho por avanzar.
P.- ¿Cómo valora Dentaid la colaboración entre industria, distribución farmacéutica, farmacias y empresas recicladoras? ¿Es este el modelo del futuro?
R.- Absolutamente. Este proyecto no hubiera sido posible sin una visión compartida entre todos los agentes implicados. Cada entidad aporta su experiencia: Dentaid en salud bucal y coordinación del proyecto; Grup Fedefarma en logística y distribución; FEFAC como voz del colectivo farmacéutico, y CM Plastik en el reciclaje de materiales.
Creemos firmemente que el futuro de la sostenibilidad está en la colaboración intersectorial. Solo uniendo fuerzas podremos generar soluciones reales que vayan más allá de lo simbólico y que tengan un impacto tangible tanto en la salud como en el entorno.
P.- ¿Qué barreras o resistencias culturales existen aún en torno al reciclaje de productos de higiene personal como el cepillo de dientes? ¿Cómo se plantea el proyecto superarlas?
R.- Este tipo de iniciativas tienen un gran valor social porque promueven cambios de hábito desde lo cotidiano y accesible. Nos permiten hablar de sostenibilidad a través de algo tan rutinario como cepillarse los dientes, vinculando el cuidado personal con el del entorno.
Además, generan una mayor conciencia colectiva sobre la responsabilidad individual en la gestión de residuos y, al desarrollarse desde farmacias —espacios de confianza y proximidad—, logran una capilaridad muy valiosa en la transmisión del mensaje.
En definitiva, se trata de empoderar a la ciudadanía para que entienda que pequeños gestos, como reciclar un cepillo de dientes, pueden tener un impacto real y formar parte de un cambio mayor.
P.- ¿Qué resultados esperáis obtener al final de esta primera fase en Barcelona y qué criterios determinarán su extensión a otras comunidades?
R.- Esta primera fase se desarrolla en más de 80 farmacias de Barcelona y su área metropolitana, con el objetivo de comprobar la viabilidad logística y la respuesta ciudadana. Evaluaremos el número de cepillos recogidos, la implicación de las farmacias, y el nivel de sensibilización logrado.
Si los resultados son positivos —y las primeras señales son muy alentadoras—, la intención es ampliar la red de farmacias participantes y extender el modelo a otras comunidades autónomas. Nuestro objetivo final es que Cepillos con Futuro se convierta en un referente nacional e incluso internacional en la gestión sostenible de residuos en salud bucal.