Estar en pareja sin vivir en pareja, una opción a largo plazo

Hoy en día muchas personas eligen estar en pareja sin vivir juntos, ya que para muchos vivir en pareja es un paso muy importante en la relación. Algunos prueban la convivencia antes del matrimonio o de la separación, pero existe una tercera opción que es la de vivir separados estando juntos. Esta alternativa tiene algunas ventajas entre ellas es que las personas adquieren mayor autonomía, continúa cada uno disfrutando de su propio espacio y sus cosas personales, como también de sus amistades preexistentes.

¿Mantenerse juntos, sin vivir en pareja, una buena opción?

Mientras que algunas parejas viven separadas y continúan con la relación a larga distancia, otras viven en lugares cercanos e incluso están todos los días juntos. En ambos casos la comunicación se realiza también por mensaje de texto, Facebook y por otras plataformas de mensajería y por lo general todas esperan fidelidad monógama.

Tipos de parejas

Las encuestas han demostrado que existen tres tipos diferentes de parejas que prefieren vivir separadas, es decir, que no optan por vivir en pareja, aunque continúen con la relación.

1. Primero están aquellos que piensan que es demasiado pronto o que no están preparados para vivir juntos, en este caso en su mayoría son jóvenes que ven la convivencia como para una etapa más adulta.
2. En segundo lugar, están las parejas que desean vivir juntas, pero que no tienen los medios para hacerlo. Por ejemplo: problemas económicos, de trabajo en distintos lugares geográficos, o porque está en prisión o en una residencia, por oposición de la familia o razones religiosas.
3. En tercer lugar, podemos encontrar al grupo de preferencia, que eligen vivir separados manteniendo una relación a largo plazo. En este caso por lo general son parejas mayores que han estado casadas o convivieron antes. Sus integrantes piensan que, de esta forma, viviendo separados crearán una nueva y mejor forma de vida con su pareja.

Miedos y amenazas

Una encuesta realizada con cincuenta personas, apunta a una historia diferente para muchas parejas. Si bien eligen la opción de seguir juntos, lo hacen sin convivencia para llevar así mejor la relación de pareja. Se comprobó que para la mayoría el ideal seguía siendo una familia tradicional, lo que implica convivencia, matrimonio y un hogar familiar.

Los encuestados eligen esta opción, vivir separados, solo por miedo a poder mantener el ideal en la práctica. En su mayoría habían tenido una mala experiencia de convivencia en sus relaciones anteriores, tanto económicas como emocionales. Para algunas personas elegir vivir separadas no se trata de encontrar una nueva y mejor forma de vida manteniendo la pareja. Sino que vivir separados es una forma de protección a la vulnerabilidad, ansiedad e incluso a los miedos.

Parece ser que esta nueva forma de mantener una relación activa, sin convivir, no afecta a la calidad, ni a la duración de la relación. Un alto porcentaje de estas parejas siguen juntas después de doce años o más, sin estar viviendo juntos. Por ello esta forma de vida y de relaciones sigue siendo defendida por muchos como la mejor opción.