Por qué el ejercicio pone de buen humor
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Las personas que realizan una actividad física con regularidad consiguen que su mente y cuerpo estén preparados para cualquier cosa. Llegado un momento nada se les resistirá, ya sea una prueba deportiva o cualquier reto que se marquen en la vida. Aumentará su autoconfianza y eso repercutirá en su manera de afrontar los problemas y el día a día. Por lo tanto estar en forma no sólo es un tema de aspecto, también de actitud. A continuación te explicamos por qué el ejercicio pone de buen humor.
En primer lugar, los que han abandonado su vida sedentaria para empezar a practicar deporte no tienen miedo a probar cosas nuevas. Cuando se realiza ejercicio el cuerpo se va acostumbrando a los cambios y eso acaba por reforzar a uno. Cada vez que pruebas una disciplina más extrema y no tienes miedo a experimentar nuevas sensaciones con el ejercicio, estarás saliendo de tu zona de confort y eso te hará más fuerte en todos los sentidos.
Participar en una media maratón, escalar una montaña o hacer 30 kilómetros en bicicletas te servirán para poner a punto tu cuerpo, pero también la mente. Gracias a esa disciplina que te proporciona la actividad física conseguirás centrarte en tus metas y sabrás hacerle mucho mejor frente a los nervios y a las situaciones de estrés. No tienes miedo a arriesgarte.
Una persona que se entrena con regularidad suele encontrarse más enérgica que otra que no hace nada. Recibe hormonas de la felicidad. Sólo te propones aprovechar al máximo cada minuto del día, y cuando tienes un rato libre no te lo piensas para salir a correr o acudir al gimnasio. Sabes que es la única manera de relajarte y pasar un buen momento.
La práctica del ejercicio supone un premio para muchas personas que disfrutan con la comida. De esa manera lo hacen sin remordimientos. Al trabajar tan duro en el apartado físico se pueden permitir de vez en cuando algún capricho en forma de alimento. No te importará comerte un pastel o unas onzas de chocolate porque sabes que lo quemarás más tarde.
Tu confianza en ti mismo se verá reforzada, sobre todo cuando te mires delante del espejo o te pruebes ropa. Posiblemente no tengas un cuerpo 10, pero estás a gusto con los cambios que has experimentado y que te permiten ser feliz. Todo el esfuerzo realizado hasta la fecha habrá servido de algo. Eso te animará para seguir esforzándote un poco más cada día.
Al realizar deporte también te sentirás mucho mejor. La temperatura se eleva y se eliminan bacterias, los pulmones se limpian, la sangre circula mejor por el organismo y los niveles de estrés se reducirán de manera considerable. Tendrás menos posibilidades de caer enfermo y eso ya es un motivo de satisfacción. No habrá nada que te pueda dejar K.O. en la cama.
El simple hecho de salir a entrenar y compartir un rato agradable con otras personas que tengan las mismas aficiones que vosotros ya resulta divertido. Es lo bueno que tiene el deporte, entre otras tantas muchas cosas.