Dr. Moya: «El tratamiento del dolor mejora la calidad de vida del paciente y contiene el gasto sanitario»

El tratamiento del dolor es una necesidad social, por ello, se ha producido en los últimos años un crecimiento exponencial de estas unidades

Los sistemas de salud públicos y también los seguros privados, cubren el tratamiento del dolor

Dr. Jordi Moya
El doctor, Jordi Moya.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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Se estima que el 25,9% de la población sufre dolor crónico y un 27,1 % desconoce la causa de su enfermedad. Así, el 28,6% de estos pacientes en España ha requerido baja laboral a causa del dolor crónico en el último año. Las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Estos datos evidencian la densidad de este problema sanitario y del que nos hablará en OKSALUD, el doctor Jordi Moya Riera, Doctor en Medicina y Cirugía y Especialista en Anestesiología Reanimación y Terapia del Dolor. Es Jefe del Servicio de Anestesia, Reanimación y Unidad del Dolor del Hospital Mateu Orfila (Menorca). Presidente de SINE DOLORE European Pain Foundation y Cofundador de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR). Embajador Marca Ejercito.

Además, cada año la isla de Menorca se convierte en un gran parque temático contra el dolor y por la calidad de vida, con la celebración del SINE DOLORE WORLD PARK.(SDWP). De esta forma, la isla cubre un amplio programa de eventos artísticos, musicales o deportivos contra el dolor. De esta forma, marca la agenda una actividad superdiferencial en todo ello, las mesas redondas de divulgación científica donde se abordará el tratamiento del dolor que se desarrollan en todos sus ayuntamientos a la vez durante el viernes día 4 de mayo a las 19:30 horas, gracias a la colaboración altruista de los prestigiosos especialistas en esta patología que acuden cada año al PAIN FORUM, congreso que cuenta con el aval científico de la Academia Americana del Dolor.

Pero es que, este año, durante este encuentro, tendrá lugar la primera cumbre mundial de líderes en el tratamiento del dolor que se desplazan de todo el planeta para debatir sobre el gran problema que supone un mal invisible que afecta al 20% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero que tiene dos grandes aliados: uno, que no se ve y, otro, que no se puede medir.

Como las unidades del dolor dependen de los Servicios de Anestesia de los Hospitales, este año además, en el SDWP habrá una cumbre de servicios de anestesia de los hospitales públicos de baleares, donde participarán todos los jefes de los hospitales del Ib-salut de todas las Islas Baleares, junto con la Consejera, Dr. Manuela Garcia, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Anestesisologia- Reanimación y Terapia del Dolor (SEDAR), Dra. Pilar Argente, y el Presidente de la Organización Médica Colegial de España, el Dr. Tomás Cobos. Como anécdota señalar, que todos son anestesiólogos.

Pregunta.- Uno de los grandes desafíos de la ciencia y la medicina es acabar con el dolor. Es un enemigo invisible que padece el 20% de la población. Doctor, ¿hemos comprendido que no debemos soportar el dolor?

Respuesta.- Toda la vida se ha comentado que la cirugía es el fracaso de la medicina, porque cuando la medicina no puede solucionar el problema, sólo queda la operación, pero hoy en día son las unidades del dolor, las que han adquirido este rol. Los pacientes son enviados incluso intervenidos, sin haberse controlado el dolor, para que en estas unidades se intente tratarlo con el fin de aliviar el sufrimiento y, sobre todo, aumentar la vida de los pacientes.

P.-Pero hablar del dolor es muy complejo debido a que cada uno de esos umbrales es diferente en cada persona. ¿Cómo y cuándo debemos acudir a un especialista del dolor?

R.- Es muy importante que los pacientes estén bien estudiados y diagnosticados antes de ser enviados a la unidad del dolor. Un buen diagnóstico lleva a un buen tratamiento, y un error en el diagnóstico, puede tener consecuencias terribles para el paciente. Por ejemplo, tratar una lumbalgia con un diagnóstico de artrosis cuando es consecuencia de una metástasis vertebral por un tumor primario desconocido o enfocar el diagnóstico hacia una lumbociatalgia cuando el paciente resulta a posteriori, que padece una fractura de cadera aunque no haya tenido un traumatismo relevante. Estos ejemplos que he descrito son hoy día totalmente verídicos, por lo que reafirmo en la necesidad de un buen diagnóstico antes de enviar al paciente a la unidad del dolor. El especialista en dolor da por bueno el diagnostico de derivación y se dedica a paliar el dolor con todo su arsenal terapéutico que va desde medicación, pasando por bloqueos, e incluso, llegando a la implantación de dispositivos.

P.- ¿Cree que en los últimos años ha habido un cambio sustancial en la comprensión del dolor por parte de los pacientes?

R.- El tratamiento del dolor es una necesidad social, por ello, se ha producido en los últimos años un crecimiento exponencial de estas unidades. Cuando los médicos que curan agotan todas sus capacidades terapéuticas con el paciente, incluso tras una intervención quirúrgica y pese a hacer un buen diagnóstico del origen del dolor, remiten a las unidades del dolor a los pacientes, para que abordemos su problema de manera especializada.

Un paciente con dolor descontrolado consume muchos recursos sanitarios, porque busca como sea su curación acudiendo a diversos especialistas e, incluso, a urgencias, lo que supone muchas veces duplicar las pruebas diagnósticas y terapéuticas. En ocasiones, incluso, son operados varias veces, lo que supone un gran gasto sanitario. Por ello, los sistemas de salud públicos y también los seguros privados, cubren el tratamiento del dolor en estas unidades que se han extendido en todos los hospitales privados y, cada vez más, en todos los públicos. La razón, porque se ha demostrado que un buen tratamiento del dolor mejora la calidad de vida del paciente y contiene el gasto sanitario.

P.- ¿Cómo ve la evolución de nuevos tratamientos en los próximos años para ‘doblegar’ el dolor en los pacientes?

R.- El 20% de la población es un volumen muy amplio y por ello, se requiere que se dediquen muchos recursos para tratar el dolor, pero también para la investigación en nuevos tratamientos no sólo con fármacos, sino también con tecnología. Señalar que así, dentro de esta categoría, sin duda la Inteligencia Artificial también tendrá un papel predominante en el futuro. Debemos destacar, un creciente número de universidades e instituciones que ofrecen cursos de formación en dolor para profesionales de la salud. Y luego se encuentra, todo un mundo no científico o paracientífico que intenta ofrecer tratamientos o venderles aparataje a pacientes desesperados.

P.- ¿Existe mucha automediación en los pacientes con dolor?

R.-Desgraciadamente como en otros campos de la medicina, existe tendencia a la automedicación, pero en el caso del dolor crónico al ser usada la medicación crónicamente, el riesgo es mucho mayor, sobre todo si se exceden las dosis. Por ejemplo, los antiinflamatorios pueden causar problemas digestivos y renales, el paracetamol problemas hepáticos y el metamizol problemas de discrasias sanguíneas.

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