Las diferencias entre hombres y mujeres pueden influir en la respuesta al tratamiento del cáncer
La eficacia y la toxicidad de tratamientos oncológicos como la quimioterapia, inmunoterapia, terapias dirigidas y radioterapia varían según el sexo del paciente

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Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2025 se espera un aumento del 3,3% en nuevos casos de cáncer en España con respecto a 2024, alcanzando los 166.513 casos en hombres y los 129.590 en mujeres. Ante este contexto, y con el objetivo de mejorar el abordaje de la enfermedad, la compañía farmacéutica Organon y SEOM impulsan el proyecto Oncogenyx, para concienciar y sensibilizar a los profesionales sanitarios sobre las diferencias de salud entre mujeres y hombres en el cáncer.
Recientemente dos nuevos artículos de este proyecto, esta vez en colaboración con la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), han sido publicados en la revista Clinical & Translational Oncology (CTO). En ellos se analiza y evidencia cómo estas diferencias entre hombres y mujeres influyen en la incidencia, progresión y respuesta al tratamiento del cáncer.
Más en hombres que en mujeres
En concreto, estas diferencias biológicas y psicosociales entre ambos sexos pueden repercutir en la aparición, el desarrollo y la evolución de esta patología, lo que se conoce como su epidemiología, patogénesis y pronóstico. Algunas de las conclusiones más destacadas de estos dos artículos son que, en la mayoría de los tipos de cáncer no relacionados con los órganos reproductivos, los datos de incidencia y mortalidad son más elevados en hombres que en mujeres; mientras que, en la población femenina, aunque se observa una mayor proporción de supervivencia, el beneficio ante determinados tratamientos es menor.
Según se explica en los propios artículos, lo anterior puede deberse tanto a factores biológicos, que afectan al desarrollo de la enfermedad, como a diferencias en los comportamientos relacionados con la percepción de riesgo o con la búsqueda de atención sanitaria, que pueden influir en su detección temprana.
Sobre esto último, Ana Santaballa Bertrán, oncóloga del Hospital Universitario La Fe de Valencia, primera firmante de uno de los artículos y miembro de la SEOM, explica que, «la influencia del género como constructo sociocultural que determina las normas sociales para hombres y mujeres también debe incluirse en la toma de decisiones personalizada, especialmente porque puede influir en los comportamientos de salud y el acceso a la atención médica».
La eficacia y toxicidad también varían
Las revisiones publicadas en la revista científica también describen cómo las diferencias entre hombres y mujeres pueden afectar a la farmacodinámica y farmacocinética de los tratamientos oncológicos. Sobre ello, Santaballa Bertrán asegura que “se ha evidenciado que la eficacia y la toxicidad de opciones terapéuticas como la quimioterapia, la inmunoterapia, las terapias dirigidas o radioterapia pueden variar según el sexo del paciente”.
Un claro ejemplo son algunos tratamientos inmunológicos, que tienden a ser más beneficiosos en hombres que en mujeres. En este sentido, Beatriz Bernárdez, farmacéutica hospitalaria oncológica del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), miembro de la SEFH y primera firmante del artículo relacionado con la patogénesis y farmacología, señala que “la farmacocinética y farmacodinámica de las terapias contra el cáncer difieren entre sexos por factores como la composición corporal, el metabolismo, la fisiología o la expresión de receptores, por eso se deberían evitar los sesgos derivados de la escasa representación femenina en los ensayos clínicos. Sexo y género son variables clave en investigación y práctica clínica, ya que influyen en el diagnóstico, las características moleculares, el pronóstico, el tratamiento y la dosis”.
Respuestas basadas en la evidencia
Por su parte, María Dolores Canela, directora médica de Organon, explica que, «tener en cuenta las diferencias de salud entre mujeres y hombres a la hora de diagnosticar y tratar el cáncer no sólo contribuye a mejorar el pronóstico de esta enfermedad en hombres y mujeres, sino que mejora la salud de toda la sociedad. Por eso es tan importante buscar respuestas basadas en la evidencia científica a las preguntas que nos hacemos, y ser capaces de aplicar una nueva mirada con perspectiva de sexo y género para avanzar hacia una medicina cada vez más de precisión, también en Oncología».
En la actualidad, existen múltiples mecanismos patogénicos potenciales para evaluar las diferencias de sexo en la epidemiología y el comportamiento del cáncer, así como mecanismos farmacológicos para mitigar las diferencias de sexo en el impacto del tratamiento. Sin embargo, Canela afirma que todavía queda mucho trabajo por hacer.
«Hoy en día, los datos sobre la epidemiología y tratamiento del cáncer teniendo en cuenta las diferencias de sexo y género son limitados, lo que resalta la necesidad de una mayor investigación que considere estas variables, como la que en este trabajo conjunto con la SEOM y con la SEFH estamos realizando, y que seguirá ofreciendo resultados muy interesantes y útiles para los expertos y los pacientes», ha apuntado.
El compromiso mutuo de Organon y estas sociedades científicas es seguir recopilando y difundiendo evidencias a través del proyecto Oncogenyx que ayuden a los oncólogos médicos y a la sociedad en general a entender la relevancia del sexo en el contexto del cáncer.