Detenida por hacer tratamientos estéticos sin titulación y con la medicación junto a la comida

Los medicamentos estaban guardados en el frigorífico de la cocina, sin las menores condiciones higiénico-sanitarias, junto con los alimentos

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El delito de intrusismo profesional se entiende como aquel delito que se comete por aquella persona que ejerce una profesión sin poseer el correspondiente título académico expedido o reconocido en España. En este sentido, este delito se tipifica en el Código Penal, en su art. 403. A pesar de que cada vez están más perseguidos este tipo de actividades clandestinas, es constante el goteo de casos como el que se ha producido este martes cuando la Guardia Civil ha procedido, dentro de la denominada operación Botu, a la detención de una mujer en Mijas (Málaga), por realizar tratamientos estéticos en su domicilio sin la titulación requerida.

Según los datos policiales, cinco personas denunciaron la mala paxis en esta clínica privada al haber recibido tratamientos estéticos, consistentes en inyecciones de botox o ácido hialurónico entre otros medicamentos. Según las denunciantes, les habrían ocasionado diferentes lesiones por las que tuvieron que ser tratadas en diferentes hospitales de la provincia de Málaga.

Y es que, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), alrededor del 35,00% de los españoles que se someten a una intervención de Cirugía Estética se informan de la cualificación del médico que se la realizará. Y ello pese a las reiteradas advertencias de administraciones públicas, asociaciones de pacientes y sociedades médico-científicas sobre la gran intrusión que padece esta vertiente de la Cirugía Plástica. Con ese dato tan bajo, cabe suponer que pequeñas intervenciones como las que se realizan en algunas clínicas no contrastadas donde se utiliza botox, por ejemplo, el interés por saber si esas personas tienen titulación baja aún más.

Las fuentes policiales de la Guardia Civil indican que comprobaron que la supuesta profesional no tenía titulación como médico, ni estaba colegiada en medicina, siendo estos requisitos necesarios para poder realizar este tipo de tratamientos y para poder adquirir los medicamentos a suministrar.

No todo vale a cualquier precio

La cirugía estética facial se basa en la precisión. Es importante tener muy claro lo que se quiere conseguir y cómo va a ser el resultado de la intervención. Por este motivo, ante un problema que puede suponer un atentado contra la salud si no se tienen los correspondientes estudios y su acreditación, siempre se debe exigir la titulación.

En el caso de Málaga, tras el registro de su domicilio se intervinieron 3.400 unidades de bótox, un kilo de ácido hialurónico, diversos viales conteniendo medicamentos inyectables e innumerables útiles sanitarios como agujas hipodérmicas y jeringuillas, entre otros.

Se ha incautado numerosa documentación que señala que podría haber más de 100 personas afectadas que se habrían sometido a tratamientos estéticos realizados por la detenida.

Los medicamentos eran almacenados sin las menores condiciones higiénico-sanitarias, utilizando el frigorífico de su cocina para la conservación de los mismos junto con el resto de los alimentos.

Además, se continúa investigando si la detenida adquiría los medicamentos, vía Internet, procedentes de otros países, así como si éstos cumplían con los requisitos sanitarios pertinentes.

La mujer ha sido detenida por los delitos de intrusismo profesional, lesiones y por delitos contra la salud pública. 

¿Cuándo se considera intrusismo laboral?

El intrusismo profesional es la realización de los actos distintivos de una profesión sin tener ni la titulación, ni la formación para ello. Estos actos característicos de una profesión se consideran esos que se asignan únicamente a los profesionales de un sector concreto.

Mientras que, cuando hay dos profesionales igualmente capacitados para realizar un acto concreto, no se refiere a un acto propio. Del mismo modo, según el ordenamiento, tampoco es considerado intrusismo profesional en los oficios que llevan a cabo actividades que puede realizar cualquier ciudadano.

¿Cómo denunciar en delito de intrusismo profesional?

Para un ciudadano le puede resultar difícil advertir si un profesional cuenta con la cualificación adecuada para el ejercicio de su profesión o no. De hecho, cuando se acude a un consultorio médico, los profesionales suelen tener colgado su título, sin que el paciente le dé más importancia y confíe en la buena fe del médico.

Por otro lado, la legislación obliga a los dueños de las clínicas sanitarias a que comprueben la titulación y la capacitación de los profesionales que tienen contratados. Incluso puede llegar a tener responsabilidades tanto civiles como penales en caso de no observar este mandato.

Por último, cualquier persona con conocimiento de que alguien que se adjudique una capacitación profesional que no ostente, lo debe de poner en conocimiento de la autoridad competente, como se asegura en Uniteco.

En definitiva, en caso de conocer una situación de intrusismo, lo aconsejable es acudir al Colegio profesional al que pertenece el profesional. De esta manera, será el propio colegio el encargado de alertar a las autoridades.

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