Los fisioterapeutas advierten

Correr por la playa puede ocasionar lesiones en el pie, piernas y columna

El bajo nivel de compactación de la arena aumenta el impacto de la carrera sobre el sistema musculoesquelético en comparación con otras superficies

¿Conoces los principales beneficios de correr?

Correr por la playa puede ocasionar lesiones en el pie, piernas y columna
Es importante elegir bien el calzado y no correr descalzo ni con chanclas.

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El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM) advierte de que la arena de la playa es «desaconsejable» para correr, ya que puede ocasionar lesiones en el pie, piernas y en la columna.

Por ello, en caso de hacerlo, recomiendan correr por «superficies más compactas», como la orilla, porque la arena «está más dura en esa zona». «La arena de la playa no está tan compactada como otro tipo de suelo firme. Ese bajo nivel de compactación de la arena aumenta el impacto de la carrera sobre el sistema musculoesquelético en comparación con otras superficies, como un camino de tierra, por ejemplo», detallan los fisioterapeutas.

En concreto, el pie y los tobillos son los que mayores riesgos de lesión tienen si no se cuida la forma en que se corre en la playa. Y los problemas pueden extenderse, en función de la persona, su estado de forma y predisposición, a cuestiones más serias que afecten a otras partes de las piernas y de la columna.

Una de las posibles lesiones más frecuentes es sobrecargar el tendón de Aquiles, lo que aumenta la probabilidad de sufrir fascitis plantar, que es una inflamación del tejido fibroso que une el hueso del talón con los dedos de los pies (la fascia plantar). Es una de las causas más frecuentes de dolor en el talón y de consulta en las clínicas de fisioterapia a la vuelta del verano.

Otras lesiones que pueden aparecer como consecuencia de correr descalzo por un terreno irregular como la playa son problemas lumbares, esguinces, periostitis tibial (dolor en la parte interna de la tibia) o fracturas por sobrecarga.

Consejos para no lesionarse

Por todo ello, recuerdan la importancia de calentar, «necesario siempre que se va a practicar deporte y, de manera especial, para quienes no tengan la rutina de correr», afirman.

En este sentido, recomiendan una «adaptación progresiva» a la superficie. «Hay que adaptar de forma paulatina el pie y el tobillo a la arena y a sus distintas cualidades, frente a soportes como una pista, el asfalto o los caminos rurales», detallan.

Esta adaptación también se debe aplicar al ejercicio, ya que no se debe intentar correr varios kilómetros el primer día si el resto del año se mantiene un ritmo de vida sedentario. «Si es así, mejor empezar por caminar deprisa», aconsejan.

Por otro lado, instan a evitar las playas con desnivel. «El desnivel de las playas obliga a una de las piernas a hacer un sobreesfuerzo para compensar la inclinación. Hay que evitar playas con mucha pendiente», aseveran.

También es importante tener en cuenta «por dónde se pisa», ya que, en todas las playas, por fina que sea la arena, suele haber conchas, piedras o restos de madera, que pueden dañar el pie. «Por eso no se debe correr, ni pasear, descalzo, que favorece que los ‘runners’ puedan sufrir cortes o heridas. Menos aún, correr descalzo en una playa de piedras», advierten.

También es importante elegir bien el calzado, siendo recomendable correr con unas zapatillas deportivas y no hacerlo ni descalzo ni con chanclas. «Ni siquiera, para un largo paseo: mejor, con unas sandalias de tipo trekking, con tiras que sujetan el pie», reiteran.

De hecho, este consejo de los fisioterapeutas se extiende también a todo el verano. Resulta saludable alternar chanclas con otro tipo de calzado que sujete más el pie (zapatos, deportivas, sandalias).

«Vamos calzados diez meses al año y si, de repente, pasamos en chanclas gran parte del tiempo, el pie se resiente; mucho más si lo sometes a rutinas exigentes corriendo todos los días», explica el vicedecano del CPFCM, Pablo Herrera.

Si bien aclara que no quiere ser «alarmista», recuerda que, a la hora de hacer ejercicio en verano, hay que ser «cuidadoso», «especialmente si no se está acostumbrado a una rutina deportiva y no se tiene la preparación adecuada», finaliza.

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