Cómo evitar el efecto rebote después de una dieta

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No hay nada más motivador para una persona que desea adelgazar que subirse a la báscula y comprobar cada semana como todos los esfuerzos realizados han merecido la pena. El problema lo encontramos cuando esa reducción de peso acaba siendo un simple espejismo, que es lo que se conoce como efecto rebote. Esto puede afectar a la salud de las personas a largo plazo. En algunos casos no sólo se acaban recuperando los kilos perdidos, sino que se ganan más. A continuación te enseñamos cómo evitar el efecto rebote después de una dieta para que no vuelvas a tu peso anterior.
El principal motivo por el que se produce este efecto rebote es porque hemos abandonado los hábitos saludables de la dieta y nos volvemos a alimentar de una forma inadecuada. También suele ocurrir que hayamos dejado de practicar ejercicio de manera regular.
No hay que olvidar que uno de los grandes factores que provocan esta recuperación de peso son las dietas exprés, que nos prometen grandes resultados en muy poco tiempo. Para evitar el efecto rebote es importante que la pérdida de peso sea constante y progresiva. Siempre será más saludable para nuestro organismo perder cuatro kilos en tres semanas que hacerlo en una. Los expertos en nutrición aconsejan adelgazar por semana entre 1 y 1,5 kilo para garantizarnos esta recuperación de peso.
Después de una dieta conservaremos unos hábitos alimentarios saludables, que es lo que algunos llaman dieta de mantenimiento. No podemos descuidar tampoco la actividad física, que resultará crucial para no ganar peso y mejorar nuestro ánimo. Una vez que ya hayas conseguido el objetivo de perder unos cuantos kilos no te puedes relajar y pensar que has triunfado, ya que lo más complicado realmente es mantenerse en el peso ideal. No todo el mundo lo consigue.
Es posible que después de seguir un régimen aprendas a comer de una manera más saludable, por lo que te olvidarás de los menús anteriores, que eran ricos en grasas y azúcares. De poco te serviría esforzarte tanto si luego vas a acabar engordando de nuevo a base de dulces, fritos e hidratos de carbono.
Hay que decir que son muchas las personas que después de hacer una dieta recuperen su peso anterior con mucha rapidez. No hay unas cifras exactas, pero los expertos son conscientes de esto. Todo ocurre en cierta medida por las dietas de choque en las que se consigue bajar muchos kilos con medidas extremas y todo ello en tiempo récord, sobre todo cuando consumimos menos de mil calorías al día. Consiguen alterar el metabolismo y el cuerpo actúa con un exceso de compensación. Sabe que hay poco alimento y por lo tanto se ocupa de acumular todo lo que puede.
Procura incorporar a tu rutina diaria el hábito de comer cinco veces con porciones muy pequeñas y sin saltarte ninguna comida. El consumo de agua también resulta esencial para mantenernos hidratados y para conseguir una mayor sensación de saciedad. Como mínimo consumiremos un par de litros al día.