Dónde está la clave para combatir la obesidad infantil

¿Dónde está la clave para combatir la obesidad infantil? Son muchas las teorías en torno a este tema. Cada vez se producen más casos en el mundo debido a una mala alimentación y a la falta de ejercicio. Los expertos sostienen que entre los aspectos esenciales para mantener unas conductas saludables en el tiempo que permitan reducir el sobrepeso se encuentran la actividad deportiva, el consumo de verduras y frutas y evitar la prohibición de algunos alimentos.

Sorprende mucho este último punto, ya que cualquiera diría que lo primero a realizar sería suprimir de la dieta determinado tipo de alimentos y bebidas. A edades bien tempranas resulta bastante complejo poner a régimen estricto a un niño. Salvo que exista una situación un tanto específica que así lo requiera, en un principio hay que evitar esa prohibición de alimentos.

Algunos expertos sostienen que no tiene mucho sentido prohibirle al menor acudir a un cumpleaños o a una fiesta y que no pueda tomarse un refresco o unas golosinas. Las restricciones, con el tiempo, acabarían fracasando y todos los esfuerzos no habrían servido para nada.

Lo adecuado sería la modificación de las conductas de manera progresiva. Para ello hay que comenzar con pequeños gestos para que vaya adaptando otro estilo de vida más saludable. Entre otras se propone que la familia salga a caminar todos juntos, apuntarles a alguna actividad que les motive, no tener en la despensa ni refrescos ni chucherías, ofrecer verduras y frutas y animarles a beber más agua.

Otro aspecto en el que también hay que reparar es en el desayuno. Son muy pocos los niños que desayunan de manera sana y completa. Suele ocurrir que con las prisas la mayoría tome un vaso de leche con unas galletas y con eso aguante hasta la hora del almuerzo. Suele ocurrir que cuando ocurre esto a media mañana le entre el apetito y cuando le toque sentarse a la mesa al mediodía coma más de la cuenta.

Está comprobado que los niños y adolescentes que desayunan correctamente presentan unos índices de obesidad menores, mientras que en el caso de aquellos que se saltan la primera comida del día presentan más apetito a media mañana y eso les llevará a tomar alimentos de alta densidad energética.

En lo que se refiere a las prohibiciones, en realidad esto no tiene mucho sentido salvo que haya una orden de los médicos por algún motivo concreto.  En el momento en que existe una restricción o prohibición se acaba provocando la imposibilidad de conservar el plan de alimentación durante un tiempo, provocando el desánimo. Los expertos en nutrición aconsejan una dieta equilibrada y completa, en donde tengan cabida las frutas, carnes, pescados, huevos, lácteos, cereales y vegetales.

En lo que se refiere a snacks salados y dulces, lo mejor es llegar a un acuerdo con el pequeño para que sólo los pueda tomar en determinadas situaciones para que no lo llegue a adaptar a la rutina diaria, como puede ocurrir en algunos casos.